La asociación de comerciantes ASCOME no afloja en su acción para que se retiren las nuevas medidas tributarias que el Govern pretende aplicar en el sector comercial. Vicente Cajuso, presidente del colectivo integrado en PIME, se reunió el jueves con Santiago Tadeo para presentar un estudio sobre la repercusión de una de estas medidas tributarias, la que grava los envases y que se aplicará a los establecimientos comerciales con la implicación de los distribuidores.
La conclusión de este estudio es que cada familia menorquina tendrá un coste adicional al año de 138,27 euros por la tasa de envases. Esto representa 2,66 euros de media semanal. Así, por ejemplo, por cada botella de agua se pagarán 0,056 euros, lo que significa que con 18 botellas se abonará un euro adicional en concepto de tasa. Por doce cervezas de lata, 0,36 euros y por seis litros de leche, 0,294 euros.
Los datos no son exclusivos de Menorca, sino que son aplicables al conjunto de las Islas. El proyecto de los nuevos impuesto fue aprobado por el Consell de Govern de la Comunidad Autónoma y ahora se encuentra en trámite parlamentario. Todavía existe la posibilidad de introducir enmiendas, aunque los comerciantes no plantean una cuestión de matiz, sino la retirada de las medidas tributarias, porque además de afectar negativamente a la rentabilidad de los comercios, también perjudica al consumo.
La oposición a la tasa de envases no procede solo del pequeño y mediano comercio. Grandes empresas de la distribución y del sector de la alimentación y bebidas se han manifestado en contra. Además de los colectivos patronales, también se han posicionado de forma crítica representantes de El Corte Inglés, Mercadona, Eroski, Lidl, Ikea, la Federación de Hostelería y empresas como Cobega.
El Govern, de momento, no ha modificado su intención de aprobar los nuevos impuestos.