Unos 150 jóvenes participaron ayer en la Jornada Diocesana de Juventud celebrada en Maó. Procedentes de todas las poblaciones de la Isla y acompañados por sus catequistas, sacerdotes y el Obispo, el encuentro sirvió para compartir la Fe en Jesucristo y experimentar que no están solos dentro de la Iglesia.
La Jornada se celebró bajo el lema de "Abre la puerta a la Fe". Al principio del encuentro, los jóvenes recibieron un saco de viaje que contenía un pasaporte o acreditación para peregrinar por los talleres que se realizaban en diferentes iglesias de Maó.
Los participantes se repartieron también en cinco grupos, que visitaban de forma rotatoria las diferentes actividades, en la que se destacaban aspectos de la vida cristiana como el bautismo, la conversión, la comunión fraterna, la centralidad de Cristo y la dimensión misionera y vocacional.
Al final de todos los talleres, los jóvenes participaron en una última actividad, con la finalidad de descubrir la vocación cristiana.
La clausura de esta particular peregrinación fue una celebración en la que se entregó una acreditación, al estilo de la Compostelana del Camino de Santiago, a cada participante.
La jornada fue intensa, y llenó de vida las calles de Maó, despertando la curiosidad de muchos de los paseantes.