El billete más barato para volar desde Menorca a Madrid del día 28 de abril costaba 85 euros si la reserva se realizaba el día 4 de abril. Si la compra se realizaba tres días más tarde, el día 7 por la mañana, el billete salía por 103 euros. Pero si se esperaban unas horas más, y la adquisición se hacía a las once de la noche, de nuevo el billete salía por 85 euros. En los días posteriores, el precio de la reserva variaba entre los 90 y los 100 euros.
El caso contrario también muestra una gran inestabilidad de precios. Un billete para volar de Madrid a Menorca el día 30 de abril podía resultar un 70 por ciento más caro o más barato dependiendo del día en que se concretara la reserva.
Si se hacía la reserva el día 4 de abril, el billete más económico salía por 103 euros. Si se esperaba un día a hacer la compra, la tarifa más barata había bajado a los 90 euros, y un día más tarde, el día 7, hasta los 85 euros. Este último precio se podía conseguir si el billete se compraba durante la mañana.
Si se esperaba a la noche, el coste de volar hasta Menorca se disparaba hasta los 142 euros. La montaña rusa de precios continuaba el día después, cuando de nuevo el coste del vuelo bajaba hasta los 90 euro. Un día después volvía a subir hasta los 147 euros, y 24 horas después volvía a bajar hasta los 90 euros.
Esta inestabilidad en los precios ha sido denunciada ante el conseller de Movilidad, Luis Alejandre, por parte del promotor de la recogida de firmas para mejorar la declaración de servicio público (OSP) para los vuelos entre Menorca y Madrid, Josep Piris. A la crítica ya realizada a los elevados precios de referencia de estos vuelos, se une ahora la advertencia de esta gran variabilidad en las tarifas.
Piris apunta que "para mí, un servicio público es un autobús donde siempre sé cuánto me va a costar el viaje, o como mucho, el precio del AVE, puesto que sé que cuando miro las tarifas disponibles me están informando de la tarifa más económica, y si lo miro al día siguiente, estará la misma tarifa o como mucho habrá subido porque quedarán menos plazas en el tren".
Piris, avalado por las 4.436 firmas que hoy entregará al director general de Puertos y Aeropuertos del Govern balear, insta a poner remedio a una práctica de comercialización que considera abusiva. Así, entiende que el organismo que regula esta OSP, es decir, el Ministerio de Fomento y por extensión el Govern y el Consell, "no han sabido acotar las condiciones de esta OSP para que la empresa adjudicataria no cometa estos abusos a los usuarios".
Piris ya ha hecho llegar esta queja al conseller de Movilidad de Menorca, Luis Alejandre.
Este periódico no pudo contactar ayer con Alejandre, pero Piris asegura que en respuesta a su petición, el conseller le aseguró que los planteamientos presentados se acercaban a las tesis defendidas por el gobernante, quien en una línea similar pero en otra ruta, defiende la implantación de una tarifa plana y universal de 30 euros para los vuelos entre Palma y Menorca.