Uno de cada cuatro pasajeros que vuelan entre Menorca y la Península, o viceversa, en las líneas regulares más concurridas utiliza el descuento de residente. La proporción, como es lógico, resulta exactamente la contraria en los enlaces entre islas, puesto que tres de cada cuatro usuarios de la conexión entre Menorca y Palma se beneficiaron en 2012 de la bonificación del 50 por ciento a la que tienen derecho todos los empadronados en un municipio de Balears.
Las cifras han sido facilitadas por el Gobierno central, procedentes tanto de AENA como de la Dirección General de Aviación Civil, a raíz de la petición de la senadora por Menorca del PP Juana Francis Pons Vila, quien se interesó por conocer cuál es la realidad del movimiento de residentes en las conexiones aéreas de Menorca con Palma, Madrid, Barcelona y Valencia. Su objetivo es arrojar algo más de luz al constante debate sobre la mejor fórmula legal que debe regir sobre cada uno de los enlaces por aire con Menorca.
En concreto, un 25,8 por ciento de las personas que enlazaron la Isla con los tres principales destinos peninsulares en 2012 ejercieron su derecho a la bonificación. Esto es, unos 232.000 billetes con el descuento aplicado. Ambas cifras son inferiores a las registradas en 2011, cuando los 273.000 billetes con descuento supusieron un 27,6 por ciento del total de los pasajeros que se desplazaron en avión entre Menorca y las tres mencionadas ciudades peninsulares.
Buena parte de esta reducción generalizada se concentra en la conexión con Madrid que, como cabe recordar, quedó seriamente mermada tras el cese de operaciones de Spanair en enero de 2012.
Barcelona copa una buena parte de los pasajeros con la Península de 2012. En el caso de la Ciudad Condal, el porcentaje de residentes se sitúa en el 30 por ciento, casi idéntico a 2011. El comportamiento es muy estacional. Así las cosas el porcentaje de beneficiarios del descuento se sitúa por encima del 60 por ciento en invierno y baja hasta el 8 por ciento en agosto. Cabe señalar que en diciembre de 2012, por ejemplo, viajaron entre la Ciudad Condal y Menorca el doble de residente que en agosto.
La estadística de Madrid viene claramente marcada por el vacío que dejó Spanair. El número total de viajeros y de residentes desciende forma abrupta entre 2011 y 2012, lo que distorsiona claramente los porcentajes. Aún así la estacionalidad se mantiene. Los residentes son un 14 por ciento del total, un 20 por ciento en 2011, con una distribución por meses acorde con la temporada turística. En julio y agosto no pasan del 10 por ciento.
En el caso de Valencia se produce un incremento en el volumen de pasajeros, tanto residentes como no residentes, con un descenso en el porcentaje de beneficiarios del descuento de la mitad del billete.
Entre islas
Por lo que refiere a los vuelos entre islas, y concretamente en el enlace de Palma, evidentemente, la tendencia es peculiar. Entre 2011 y 2012 ha descendido el número de usuarios y de residentes, así como también el porcentaje de estos últimos sobre el total, que se queda en el 75 por ciento. La estacionalidad en el porcentaje existe, pero es mucho menor.
En este caso, la tan solicitada implantación de la tarifa plana supondría continuar bonificando la mayor parte de los billetes, mientras que se verían más "beneficiados" los algo más de 50.000 no residentes que emplean la conexión Mallorca-Menorca a lo largo del año, que verían como su billete de ida y vuelta pasa de rondar los 200 euros a unos 70 o 80 euros.
Por lo que respecta a las conexiones con Barcelona, Madrid o Valencia, la alta diversidad tarifaria (la OSP con la capital solo es vigente en temporada baja) hace complicado llevar a cabo estimaciones sobre costes y repercusiones, pero lo que sí evidencian los datos del Gobierno es que las bonificaciones por residente benefician en estos momentos a una menor parte del pasaje.
En 2012 entre las cuatro rutas comentadas se bonificaron algo más de 400.000 billetes de avión y unos 460.000 billetes en 2011.