La arquitecto Ángela Victoria Rojas, especialista en urbanismo y conservación de patrimonio, coordinará y dirigirá el equipo encargado de confeccionar el expediente de la declaración de la Menorca Talayótica como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Esta doctora en Ciencias Técnicas será además la encargada de redactar el proyecto de la candidatura menorquina y previsiblemente comenzará a trabajar a principios del mes de junio.
La remuneración económica que percibirá por su labor aún no ha transcendido, si bien firmará con el Consell un contrato de un año. Dirigirá todo el equipo desde Madrid -donde reside-, por lo que deberá coordinar su trabajo con el arqueólogo de la institución insular, Simón Gornés, y con el comité técnico de la Comisión Asesora, formado por la técnica Carmen Lara, la científica Margarita Orfila y Luis Plantalamor, como representante del Museo de Menorca.
Ángela Victoria Rojas cuenta con una dilatada experiencia en patrimonio mundial y es autora de numerosos artículos científicos. Es miembro de la Academia de ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), un órgano asesor de la UNESCO que evalúa los bienes propuestos para su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial, así como el estado de conservación de los ya incluidos. De hecho, incluso es posible que su trabajo incluya la tarea de reacondicionar algunos de los recintos incluidos en el expediente de la candidatura de la Menorca Talayótica.
Trepucó será portada
Por otra parte, el departamento de Cultura, Patrimonio y Educación del Consell ha puesto al alcance de los ciudadanos, a través de la página web (www.cime.es), Departamento de Cultura o bien con el enlace directo revistaambit.cime.es la sexta edición de la revista 'Àmbit' en formato digital (mayo-agosto 2013), y número 30 desde que salió la primera edición de la revista en forma de papel.
En la portada de este nuevo número se puede ver la taula y el talayot del pueblo de Trepucó, que es precisamente la fotografía de la portada del dossier enviado al Ministerio de Cultura y posteriormente a la UNESCO.