Menorca no faltará este año tampoco a su cita con el jazz. El Festival Internacional de Jazz de Menorca llega a su decimoquinta edición, pero no sin el esfuerzo de los organizadores, empeñados en no dejar morir una cita emblemática del calendario cultural insular. Y lo hacen a pesar de la "incertidumbre" generada por la crisis y "el poco apoyo" de las instituciones, tal y como explica Ignasi Mascaró, presidente de Jazz Obert.
El festival, más conocido como "Menorca Jazz", que ya en 2013 abandonó la primavera para instalarse en el verano-otoño, tiene previsto dar el pistoletazo de salida el próximo 13 de julio con una de las actividades que más público logra reunir cada año, el Picnic Vega Jazz, en el Palmeral de Cala en Blanes. Se trata de un espacio en el que se suele brindar la oportunidad de subir al escenario a las bandas locales. Este año los grupos encargados de animar el minifestival serán Trobass Jazz, Glacé Jazz and Soul, Mynha Jazz Trío y Vermú Soul and Fun. La fiesta comenzará alrededor de las 13 horas.
La actividad se retomará ya en septiembre con los cuatro conciertos ya programados (ver cuadro), a los que habrá que sumar una última actuación, aún por cerrar, durante la segunda quincena de octubre que clausurará la edición de este año. Mascaró avanza que será uno de los platos fuertes del festival. Cabe reseñar que la organización aún está pendiente de determinar el horario y el lugar de las actuaciones en Ciutadella.
Para compensar que este año no se ha convocado el tradicional concurso de carteles, la organización tiene previsto abrir en septiembre una muestra en la sala de exposiciones Espai Sant Josep (calle Santa Clara,9) bajo el título "Jazz as a topic". Allí se podrán ver las obras de un concurso que tiene como objetivo disfrutar del jazz a través de otras vertientes artísticas.
Por último, el festival también tendrá este año un toque cinematográfico con la proyección a finales de octubre del documental "Sant Andreu Jazz Band" en los cines del Canal Salat.