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Sant Llorenç, de la ermita a la ciudad

Los alaiorenses reeditaron el domingo la tradición de ir a recoger de Binixems la imagen del santo, con la celebración de un primer jaleo, para trasladarla luego hasta el pueblo

Jaleo. La ermita de Binixems, una de las más antiguas capillas rurales de Menorca, acogió el domingo el primer jaleo de las fiestas con 35 caixers - A.A.

| Alaior |

Los alaiorenses reeditaron el domingo la tradición de ir a recoger la imagen de Sant Llorenç a la ermita de Binixems, una de las más antiguas capillas rurales de Menorca que fue erigida en 1303 y que marca el momento fundacional de la población de Alaior.

Desde ese enclave, situado al norte del término municipal, la imagen es trasladada al pueblo.

Un grupo de unos 35 caixers participaron el domingo en el "replec" y primer jaleo de las fiestas que se celebra en el recinto de la ermita, acompañados por un numeroso público y por la banda de "Los Muchachos".

Al término del jaleo, como es habitual, cuatro caixers portaron la imagen del Santo hasta la calesa en la que Sant Llorenç fue conducido hasta el pueblo, acompañados de la cabalgata de caixers.

El Ayuntamiento ha adquirido este año la calesa que habitualmente servía para realizar este transporte. Además de recuperar un material de valor etnológico, que se incorpora al patrimonio municipal, el Ayuntamiento se asegura así ya para siempre la disponibilidad de este elemento necesario para cumplir con el ritual de bajar al santo, desde el punto de origen.

Entretanto, en Sa Plaça la banda de cornetas y tambores, así como las majorettes amenizaron la velada al público congregado para esperar la llegada del santo en su camino hacia la iglesia.

A continuación, el caixer batle del bienio, Antoni Mascaró Camps, pronunció el pregón de inicio de fiestas. Mascaró, que es concejal de Servicios Sociales, tuvo unas palabras de recuerdo para los ciudadanos que nos han dejado este año y también para todos aquellos que sufren, a quienes animó a tener esperanza, para ya entrar en materia más alegre e invocar el espíritu de fiestas y la alegría y desenfado que caracteriza a los alaiorenses en estas fechas.

Cerró la velada la actuación de la Orquestrina de la Agrupación Musical de Ciutadella que, abriendo y cerrando con el jaleo, ofreció todo un repertorio de pasodobles muy populares donde no faltaron "Paquito el chocolatero", "Amparito Roca", "el Gato Montés", además de piezas tradicionales de las fiestas como el pasodoble "Sant Llorenç" que compuso el 'mestre' Bartomeu Carreras, fundador de la banda y natural de Alaior. Además, la orquestrina "estrenó" la canción "Dulce Amor", de Deseado Mercadal, un tema muy popular en Menorca dedicado a Alaior.

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