Uno de cada cuatro inmuebles de Maó deberá pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en cuanto el Ayuntamiento de Maó apruebe de forma definitiva la ordenanza que la regula. Cabe recordar que tendrán que someterse a esta revisión todas aquellas propiedades cuya antigüedad supere los cincuenta años.
Según los datos de la Dirección General del Catastro, en Menorca hay 4.843 edificios en suelo urbano anteriores a 1960, a los que hay que añadir unos 500 que aproximadamente se levantaron entre 1960 y 1963 (la estadística refleja el número de inmuebles por década y cabe estimar la parte proporción). Así las cosas, en estos momentos la ITE tendría efecto sobre prácticamente 5.400 inmuebles, cuando en Maó el Catastro tiene registrados 22.752.
La ITE es obligatoria para todos aquellos municipios con más de 25.000 habitantes. El Ayuntamiento de Ciutadella la aplica desde 2012 mientras que el Consistorio mahonés ha demorado algo más su aplicación. La intención del equipo de gobierno de Maó es aprobar el texto en breve y empezar revisando las edificaciones anteriores a 1900, para continuar de forma progresiva por décadas, hasta ponerse al día con las viviendas y negocios con más de medio siglo de vida.
En Ciutadella el número de propiedades que tienen que ser revisadas es ostensiblemente inferior que en Maó. Así las cosas, la Dirección General del Catastro contabiliza en suelo urbano 2.688 inmuebles anteriores a 1960, a los que hay que sumar unas 700 de comienzos de los años sesenta. En total, unas 3.400 construcciones que deben pasar ahora la revisión en el plazo que la ordenanza municipal establezca, una de cada ocho sobre las existentes hoy en día. La ITE afecta también al suelo rústico, y en este ámbito, no recogido por fechas de construcción en el Catastro, Ciutadella tiene más peso que Maó, donde es realmente muy residual.
El arquitecto Joan J. Gomila, conocedor de la historia del crecimiento de las ciudades de Menorca, comenta que estas cifras tan dispares en cuanto a viviendas con más de cincuenta años de existencia es perfectamente lógica. "El casco antiguo de Maó, concebido desde un punto de vista amplio, es anterior a 1950, y esto incluye Josep Maria Quadrado, Explanada, Cós de Gràcia, Sant Manuel e incluso Bellavista. Son muchas casas", mientras que por lo que respecta a Ciutadella "el crecimiento se produce a partir de 1960, sus ensanches son bastante recientes". Así lo demuestra la estadística, que refleja una gran actividad constructiva en Ciutadella en las décadas de los setenta y los ochenta. También pesa, lógicamente, una cuestión demográfica, puesto que a comienzos del siglo pasado en Maó residía mucha más gente que en Ciutadella, algo que se ha acabado invirtiendo con el tiempo.
Gomila explica que los técnicos que estén revisando o vayan a revisar estas casas de más cincuenta años se van a encontrar en la mayor parte de los casos con "estructuras antiguas de construcción, con marés y vigas de madera. El paso a los bloques se produjo en los años sesenta".
En cuanto al resto de los municipios, resulta reseñable que en Es Mercadal y Es Migjorn Gran el número de edificaciones anteriores a 1960 es inferior al 10 por ciento del total. En Alaior el porcentaje de propiedades anteriores a 1960 es también muy alto, superior al 20 por ciento.
Siglo XXI
La estadística de la Dirección General del Catastro ofrece datos interesantes en cuanto a construcciones más recientes. Por ejemplo, un 22 por ciento de las edificaciones actuales en suelo urbano de la Isla se construyeron entre los años 2000 y 2009, en plena formación de la burbuja inmobiliaria, y a un ritmo de caso 2.000 inmuebles al año. En el caso de Ciutadella el porcentaje asciende hasta el 26,5 por ciento. Es más, si se tiene en cuenta el periodo 2000-2013, se ve como en los últimos catorce años se han construido un 30,8 por ciento de las edificaciones en suelo urbano de la ciudad de Ponent.
De hecho, a partir de los años cincuenta el crecimiento del número de inmuebles en Ciutadella por décadas ha sido siempre superior al de Maó. Cabe señalar que del total de edificaciones que tiene registradas la Dirección General del Catastro en la Isla, aproximadamente un 55 por ciento corresponden a uso residencial.