Las previsiones no se quedaron cortas. Una mancha verde impresionante ha invadido esta tarde el centro de Maó con una voluntad única: exigir al Govern que cambie su política educativa y apoye un modelo consensuado de calidad, sin imposiciones, improvisaciones ni expedientes injustos.
La llamada de la comunidad docente ha encontrado respuesta en más de 8.000 personas. La Policía Nacional estima que fueron 6.500. De todas formas, una ingente multitud que ha constituido lo que a buen seguro ya es la mayor manifestación jamás presenciada en la Isla en un solo emplazamiento.
En unos 40 minutos se había alcanzado ya la Plaça Miranda, pero la cola de la concentración estaba aún la Esplanada.En los parlamentos en que sindicatos, docentes, padres y estudiantes han criticado el autoritarismo y la improvisación del Govern, al tiempo que han reclamado una educación de calidad y la reincorporación de los directores.