Las del stock se están convirtiendo con el tiempo en las ferias de más éxito. En la coyuntura actual, comerciantes y clientes se necesitan más que nunca, y a la vista de los resultados de las citas que se están celebrando este fin de semana en Ciutadella y Es Castell, que todavía se pueden visitar hoy, parece que todos salen ganando. Unos logran espacio en los almacenes y recuperan parte de la inversión. Los otros aprovechan para darle un poco más de fondo a su armario sin gastar demasiado.
En la localidad de Ponent la feria comenzó el pasado viernes, y lo hizo a un ritmo bastante lento, explican algunos de los comerciantes. Poca gente y pocas compras hacían pensar en lo peor, es decir, no llegar a recuperar el precio invertido en el alquiler del stand. Pero afortunadamente, el panorama dio un giro ayer y las ventas se animaron.
Explica Francisca Marroquín, propietaria de una tienda de ropa especializa en tallas grandes, que la feria para ella no es rentable pero «ayuda a recuperar parte del dinero invertido. Lo importante es que el dinero y el género se muevan. Aunque vendamos con precios por debajo del coste, es positivo». En el caso de Ciutadella se pueden encontrar rebajas de hasta el 70 por ciento sobre el precio original.
En Es Castell, los organizadores de la feria, que este año alcanza su segunda edición, se mostraban a media mañana sorprendidos por la gran afluencia de gente. Y es que antes de la una de la tarde ya habían pasado por la carpa instalada en la plaça Esplanada cerca de medio millar de personas.
El presidente de la asociación de comerciantes, Josep Taltavull, señala que el gran salto dado por la feria, que además ha ampliado su espacio, supone «el inicio del camino de la consolidación», además de una nueva forma de dinamizar la actividad en el municipio.