El GOB ha denunciado al SEPRONA el caso de un águila calzada, un ave especialmente protegida por la ley, herida de escopeta que llegó al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre y que murió a causa de la infección de sus heridas. La agrupación ecologista lamenta que no se trata de un caso aislado sino que hechos como este se repiten cada año.
Hace unos días se recogió esta águila calzada, más conocida en Menorca como 'soter' o 'espolsamates', dentro del término de Sant Lluís. El animal tenía un ala fracturada con una herida abierta muy infectada, por lo que no se pudo salvar.
El veterinario del COFIB le realizó unas radiografías para intentar averiguar la causa de las lesiones y detectó perdigones de una escopeta de cartuchos.
No es un caso aislado
El GOB explica, en una nota de prensa, que cada año llegan al Centro de Recuperación animales protegidos a los que se ha disparado, un hecho que califica de "increíble en una isla donde se presume de tener una sensibilidad especial por el medio ambiente".
Los ecologistas lamentan que los protagonistas de estos actos "son una minoría pero hacen mucho daño", por lo que anima a los ciudadanos a que denuncien casos como este si conocen alguno o pueden aportar información sobre este en concreto. El GOB ha cursado una denuncia al Servicio de Protección Natural de la Guardia Civil.