Una mayoría cualificada de las familias con hijos de la Isla secundó ayer la jornada de aulas vacías convocada por la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Menorca (FAPMA). Dos de cada tres alumnos de la educación pública se quedaron ayer en casa, o en casa de sus abuelos, para expresar su malestar por la política de la Conselleria de Educación. En la enseñanza concertada solo en un centro hubo incidencia, el CC Sant Francesc d'Assís de Ferreries, con cifras de seguimiento muy similares a las registradas en los centros públicos.
Según los datos ofrecidos por la FAPMA y los obtenidos directamente por el MENORCA, que coinciden, el seguimiento de la jornada de aulas vacías en los colegios de Infantil y Primaria se situó entre el 55 y el 60 por ciento. Los extremos fueron muy distantes, del 10 por ciento del CP Mare de Déu del Toro de Ciutadella al 81 por ciento del CP Doctor Comas de Alaior o el 93 por ciento del CP Tramuntana, según la FAMPA.
Dentro de cada centro también hubo disparidad, con grupos donde apenas había media docena de alumnos y otros sin apenas ausencias.
En los institutos, el seguimiento ascendió hasta el 75 por ciento aproximadamente, en este caso con mayor homenegeidad, con un 68 por ciento en el IES Biel Martíd de Ferreries y un 91 por ciento en el IES Josep Miquel Guàrdia de Alaior, como centros de Secundaria de la Isla con menor y mayor incidencia. Cabe señalar que en los institutos los alumnos gozan de una mayor autonomía.
Para la FAPMA las cifras de seguimiento de la jornada de aulas vacías son un éxito que «responde a un malestar y preocupación reales y mayoritarios en las familias». La federación entiende que su capacidad operativa es limitada, por lo que la elevada incidencia del paro «ratifica que la FAPMA representa fielmente el sentir mayoritario de los padres, lo que debería ser tenido en cuenta por los responsables de la política educativa».
También es consciente la FAPMA de que dejar al niño en casa no es para las familias algo fácil, lo que añade relevancia a los porcentajes obtenidos. Espera que la Conselleria de Educación «tome muy buena nota» porque el «clamor contra las políticas absurdas, sin avales pedagógicos, sin recursos y sin planificación ya es indiscutible».
En cuanto a la carta que envió la Conselleria de Educación el jueves por la tarde a las familias de la Isla para persuadirles de que no secundaran el paro convocado por la FAPMA, la portavoz del Govern, Núria Riera, comentó ayer que tan solo pretendía «recordar los derechos de los padres en relación a sus hijos y cómo funciona la gestión educativa».
Para leer los comentarios anteriores pulse aquí