El alcalde de Sant Lluís, Cristóbal Coll, y el concejal de Cultura, Francesc Olives, han justificado la reestructuración llevada a cabo durante los dos últimos años de la Escola Municipal d'Ensenyaments Artístics ante la necesidad de reconducir su situación caracterizada por el descontrol administrativo y docente detectado en 2011.
El edil Francesc Olives ha constatado la descoordinación existente en las escuelas y la falta de una pauta de programación. Además, ha destacado que la escuela de música soportaba un elevado déficit, con el agravante de no percibirse entre los usuarios la adquisición de una base pedagógica sólida. «El profesorado de las escuelas tenía contratos, sueldos y formas de pago diferentes entre sí.Además, en la escuela de música había alumnos 'fantasmas' que aumentaban de forma irreal los listados, pero que solo servían para pagar más a los profesores y, con ello, aumentar el déficit existente», ha asegurado el concejal.
Reestructuración
Por ello, el equipo de gobierno inició en el curso 2011-2012 una reestructuración escalonada de la escuela municipal, con una planificación docente para cada especialidad. A partir del curso 2012-2013, se llevó a cabo «una planificación pedagógica rigurosa de la escuela de música, así como una primera programación general de los objetivos del centro a nivel interdisciplinar, relacionando todas las materias entre sí», ha subrayado.
Olives también se ha referido a la implantación de un sistema de control del profesorado y alumnado y a la formación hace dos años de un equipo coordinador de las escuelas municipales, con la creación el pasado curso de la figura de coordinador general.
Asimismo, el equipo de gobierno aprobó en el curso 2011-2012 la primera ordenanza fiscal de las escuelas municipales, «que sustituyó a una simple hoja de precios», según Olives. El edil de Cultura reconoce el aumento de los precios de las clases individuales, en concreto de música, aunque también subraya el descenso del precio de las clases colectivas en todas las disciplinas.
La gestión económica llevada a cabo desde entonces ha permitido, según Olives, estabilizar la deuda histórica del centro. En el caso de la escuela de música, los gastos alcanzaron los 157.000 euros, con unos ingresos de apenas 52.000 euros, por lo que el déficit rebasó los 105.000 euros, es decir, el 67 por ciento del total.