La comunidad educativa volverá este jueves a salir a la calle y lo hará después de una nueva jornada de huelga, convocada a nivel nacional en contra de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y en la que se aprovechará para dar un toque de atención a la Conselleria de Educación y recordarle que aún sigue convocada en Balears el paro indefinido.
La huelga ha recibido el apoyo de todos los sindicatos de la educación (CCOO, UGT, STEI y ANPE) además de contar con el apoyo de la Asamblea de Docentes de Balears, de la asociación estudiantil menorquina 20 de Juny y de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Menorca.
Además de la huelga está convocada para este jueves a las 18 horas una concentración en la plaza Miranda de Maó.
Desde los sindicatos convocantes recuerdan que a los motivos manifestados ya en el conflicto educativo balear, se añaden ahora los propios de la LOMCE, una ley «ideológica», que pretende «acabar con las igualdades de oportunidades de los alumnos», explica Jacqueline Moreno, de FETE-UGT, que asegura que la reforma educativa «desampara totalmente a los estudiantes con necesidades especiales».
Desde UGT critican que la ley contemple «la segregación del alumnado en función de su rendimiento escolar», que se empeoren las condiciones laborales de los docentes, que sigan los recortes en educación, que se limite la participación de la comunidades educativa y se aumenten las ratios por aula.
En un comunicado conjunto los sindicatos y la Asamblea de Docentes recuerdan que están llamados a la huelga todos los empleados públicos de la administración educativa a nivel estatal, autonómico y local, en el servicio exterior y universidades públicas, y aseguran que el paro es «una nueva jornada de lucha por la educación a nivel estatal y que en las Balears queda enmarcada dentro de la huelga indefinida».