La familia del preso fallecido el pasado fin de semana en la cárcel de Menorca ha anunciado este miércoles que desiste de su intención inicial de denunciar supuestos malos tratos al recluso y aceptan que se suicidó, como establece la autopsia practicada a su cadáver.
La decisión, anunciada por un portavoz de la familia, se ha tomado después de que allegados del fallecido se hayan entrevistado con el director de la cárcel, José Alfredo Fernández y hayan obtenido de él explicaciones satisfactorias.
Según ha explicado un hermano del interno, todas las pruebas apuntan a que fue un suicidio por ahorcamiento sin que existiera una intervención externa.
La decisión de la familia de no presentar cargos no implica que no se analice el caso, ya que en la prisión se ha iniciado una investigación oficial para aclarar lo ocurrido, según ha transmitido a la familia el director de la prisión.
El hermano del recluso fallecido ha atribuido a la tensión de los los parientes tras conocer el deceso las insinuaciones sobre que el suicidio estaba relacionado con presuntos malos tratos y amenazas infligidos al preso por parte de funcionarios.