Ryanair abandona Menorca el próximo 5 de noviembre tras 17 meses operando. Lo hace con la sensación de que ha sido «expulsada» de la ruta por las altas tasas aeroportuarias, la obligación de servicio público (OSP) con Madrid, que da la exclusividad a Air Nostrum, y por la falta de voluntad de Gobierno, Govern y Consell de rebajar el coste de sus operaciones en los meses de invierno por la vía de las ayudas. Culpa a las administraciones y a Aena de no dar facilidades para seguir operando en un aeropuerto que en los meses de invierno le resulta deficitario.
A pesar de esa sensación de agravio, el director de comunicación y marketing de Ryanair para España, Luis Fernández-Mellado, avanzó a este diario que la 'low cost' irlandesa «tiene la firme intención de volver a Menorca» e incluso de «crecer» con nuevas rutas. Lo hará más que probablemente este verano, según explicó, aunque la programación de la temporada estival no está cerrada.
La empresa ha intentado en los últimos meses «fórmulas para reducir los costes de operar en Menorca». Para ello ha mantenido reuniones tanto con el Govern como con el Consell Insular en las que ha planteado los problemas que supone seguir operando en invierno en un aeropuerto en el que «cuesta lo mismo volar en julio que en enero», algo que desde la empresa entienden como «ilógico» y que pretenden que Aena corrija en el futuro.
Como compensación a esa falta de apoyo del ente que gestiona los aeropuertos españoles (otros aeropuertos europeos sí lo hacen), Ryanair ha tanteado posibilidades de apoyo institucional. La compañía ni confirmó ni desmintió la cifra desvelada por el conseller de Movilidad, Luis Alejandre: cinco millones de euros en los próximos cinco años, pero sí que reconoció que ha tratado de recabar acuerdos promocionales que permitan reducir el coste de las operaciones en la Isla: «No ha sido posible y por eso nos vamos», explicó Fernández-Mellado quien, no obstante, aseguró que la comunicación con dichas instituciones es fluida y está abierta.
Sus razones
Desde Ryanair se reconoce abiertamente que la ruta con Barcelona es rentable, aunque entienden que para que mantener la operativa invernal en Menorca necesitan operar dos rutas y «el Gobierno nos expulsa de la ruta con Madrid» debido al régimen de exclusividad en el que se adjudicó a Air Nostrum el servicio público con la capital.
El alto coste de las tasas aeroportuarias es otro de los motivos por los que la compañía de bajo coste decide abandonar la Isla. Fernández-Mellado explicó que «las han subido» cuando en otros aeropuertos europeos se recompensa con rebajas de los costes de operación a las compañías que tienen mayor volumen de pasajeros, algo que Aena se ha negado a hacer a pesar de que Ryanair se ha convertido en una de las tres primeras compañías en número de viajeros en el aeropuerto de Menorca.
Ryanair tiene confianza en estabilizar sus operaciones en Menorca a largo plazo y para ello cree que es necesario llegar a acuerdos a cinco años vista que permitan minimizar los riesgos que la empresa toma apostando por volar a Menorca.
El portavoz de la compañía explicó asimismo que «de la competencia en una ruta sale ganado el usuario», en alusión al auge de precios que, según denuncian las agencias de viajes de la Isla, ha aplicado Vueling al verse sola en la ruta con Barcelona tras la marcha de Ryanair. No obstante, advirtió, «hay 180 aeropuertos que sí nos dejan mejores condiciones», con lo que culpa a las administraciones de un adiós que, salvo imprevistos, es más bien un hasta pronto.