El padre de los dos niños que el domingo se encontraban solos en el hogar cuando se originó un incendio urbano en Maó fue puesto ayer en libertad provisional sin ninguna medida cautelar.
El varón, de 30 años de edad y natural de Bolivia, permaneció detenido hasta ayer cuando el juez de instrucción número 2 de Maó le prestó declaración. Estuvo arrestado desde el domingo por la noche, cuando tuvo lugar el suceso, hasta ayer por la mañana. El juez le imputa un presunto delito de abandono de menores.
Este delito viene tipificado en el Código Penal español con la pena de prisión de uno a dos años. No obstante, la pena puede ser superior (prisión de dieciocho meses a tres años) si el abandono fue realizado por los padres, tutores, o guardadores legales.
Asimismo, el Código Penal establece que cuando por las circunstancias del abandono se haya puesto en concreto peligro la vida, salud, integridad física del menor se impondrá una pena de prisión de dos a cuatro años.