El Ayuntamiento de Maó tiene previsto construir el próximo año un horno crematorio y un columbario para depositar las cenizas de los difuntos en los casos en que se prefiera esta opción a la inhumación del cuerpo, ha anunciado la regidora responsable del cementerio, Carmen Moya.
La concejala, que prepara un proyecto para que sea aprobado en la junta de gobierno del consistorio, ha explicado que el principal problema con el que se topan los diseñadores es el pliego de prescripciones motivadas por la Ermita de Gracia que ocupa el camposanto de Mahón.
Este templo es un bien catalogado y no puede haber ninguna otra construcción dentro del recinto que dificulte su visibilidad desde el exterior.
Las características propias del incinerador, como la necesidad de una chimenea, además de otros condicionantes obligan al equipo de trabajo de Moya a revisar la idea inicial para adaptarse a la normativa vigente.
Además del crematorio se habilitará un columbario junto a una zona ajardinada decorada con una fuente, según Moya, quien ha detallado que el consistorio alquilaría los espacios para depositar las urnas con los restos de los fallecidos.
Desde el gobierno municipal se considera que la construcción de este incinerador es básica debido a la demanda existente.
En la actualidad las familias que desean este servicio en Menorca deben trasladarse hasta Ciutadella, el único punto en el que existe una instalación de este tipo.
Por otro lado Moya ha anunciado que el cementerio de Maó ya ha hecho todos los preparativos para acoger a los miles de visitantes que se esperan en los próximos días con motivo de la festividad de Todos los Santos.
Además de una limpieza y encalado del recinto se ha allanado el suelo de la cuarta fase del camposanto, que no se había cuidado en años.
También se ha previsto un dispositivo policial para el 1 de noviembre que controlará los accesos al cementerio para facilitar la llegada de quienes vayan a recordar a sus allegados fallecidos.