Cuatro meses después, ya se ha restablecido la normalidad en la piscina municipal de Ciutadella, desde que el 3 de julio Serpro Sport dejará la gestión de las instalaciones, lo que abocó a su cierre temporal.
La piscina está reabierta desde septiembre pero no ha sido hasta este noviembre que la nueva empresa concesionaria Biosport se ha hecho cargo de las instalaciones, y esta semana ha puesto en marcha los cursos.
De momento se han matriculado alrededor de 500 antiguos usuarios, una cifra que aumentará en los próximos día ya que todavía está abierta la matrícula.
En el caso de los nuevos usuarios, la inscripción se iniciará el próximo lunes 11 de noviembre y culminará el día 15.
El objetivo es alcanzar los 900 inscritos en los cursos, más unos 200 usuarios por libre, que «es lo que puede asumir las instalaciones dando un servicio de calidad», explica Antoni Capó, gerente de Biosport, que es consciente que los primeros meses habrá pérdidas, pero confía en la rentabilidad a partir de Navidad.
Capó reconoce que «todavía estamos en una normalidad relativa», y recuerda que «hemos programado la temporada en una semana, conscientes que no podíamos retrasar más la puesta en marcha».
La oferta es similar a la del año pasado. Se ofrecen cursos de natación para bebés, niños, jóvenes y adultos, cursos de competición federada, de preparto, para gente mayor, natación sincronizada, así como natación terapéutica.
En cuanto a precios se mantienen los de la temporada pasada, y están fijados en función de la modalidad, el número de horas, o en el caso de los usuarios por libre por bonos.
Un curso de una hora semanal cuesta entre los 13 euros al mes para la natación terapéutica, pasando por los 24 euros para un curso de niños (una hora semanal) hasta los 59 euros por tres horas semanales de natación sincronizada.
En el caso de usuarios libres, que pueden usar la piscina todas las horas que lo deseen de lunes a domingo hay diversos tipos de bonos. El mensual individual cuesta 50 euros, 73 si se adquiere un bono para toda la familia. El trimestral sube a los 105 euros y el anual a los 293. Los pensionistas pagan el 50 por ciento.
En la piscina trabajan unas 20 personas, la mayoría procedentes de la antigua concesionaria, y que han visto con la llegada de Biosport normalizada su situación laboral tras padecer de forma permanente el retraso, o en los últimos meses el impago, de las nóminas.
Desde el Ayuntamiento, la concejal Inmaculada González valora «muy positivamente la disposición» de la concesionaria a la hora de devolver la normalidad y destaca «su capacidad organizativa» por arrancar en tiempo récord la temporada.