Cuatro autocares atacados en los últimos días han hecho saltar las alarmas entre las empresas mallorquinas Ultrabus y Sánchez Bus, que llevan a cabo los traslados de los turistas del IMSERSO en Menorca.
Sus responsables confirmaron ayer que ya han puesto sendas denuncias en la Guardia Civil por la rotura de lunas en cuatro de sus vehículos, unos daños que valoran en algo más de 6.000 euros y que achacan al resentimiento existente entre el colectivo de conductores de autobús de la empresa menorquina que venía cubriendo el servicio.
Los responsables de ambas empresas subcontratadas por Globalia Autocares, la compañía a la que Mundosenior ha concedido el servicio de traslados del turismo senior nacional, aseguraron ayer tener «indicios» de la autoría de los actos vandálicos y así se lo han hecho saber a los agentes de la Guardia Civil, a la que han advertido de que se trata de ataques «por venganza».
Desde Ultrabus lamentaban ayer que existe una confusión sobre los motivos por los Globalia Autocares ha optado por empresas mallorquinas para cubrir el servicio.
Un portavoz de la concesionaria que ha estado presente en las negociaciones explicó ayer que «querían el servicio a precios desorbitados, parece que no querían hacerlo». La misma fuente explicó que «se les ofreció una subida de entre el 30 y el 40 por ciento, pero pedían una del 200 por cien».
Las empresas mallorquinas han desplazado no solo a los autobuses, sino también a los conductores desde la isla mayor, lo que ha provocado malestar entre los trabajadores de la empresa menorquina, que todavía negocia las condiciones para seguir operando. Desde Globalia Autocares afirmaron ayer decidieron recurrir a empresas de Mallorca para «no dejar caer el servicio».