La Conselleria de Educación, a través de los equipos directivos de cada uno de los dos colegios afectados, comunicó ayer a los padres que los alumnos del CP Sa Graduada y del CP Maria Lluïsa Serra podrán retomar el lunes la actividad docente con absoluta normalidad.
Es decir, que volverán a clase en el mismo sitio donde las dejaron el pasado viernes, en las aulas de la escuela más nueva de Menorca, aulas que alcanzan hoy su cuarto día lectivo de cierre tras el desprendimiento de unas piezas del falso techo que obligó a realizar una urgente reparación.
Este anuncio optimista zanja de momento los comentarios sobre la posible aplicación de una medida traumática para las familias: el traslado de las clases durante unos días a otro colegio con horario de tarde. No es solo un rumor.
El martes por la mañana representantes de la Conselleria de Educación y de los equipos directivos expusieron esta opción a las asociaciones de padres, una solución que hubiera afectado solo a los estudiantes de Educación Primaria puesto que los de Educación Infantil sí podrían acudir el lunes a las aulas ya reparadas CP Maria Lluïsa Serra. El centro de uso vespertino ya estaba escogido, el CP Mateu Fontirroig.
En una carta enviada por el equipo directivo del CP Sa Graduada a los padres, comenta que ha intentado dar con una solución para impartir las clases durante esta mismo semana, pero que la Conselleria de Educación no lo ha considerado viable.
La calma ayer en el centro era total y absoluta. Y es que, en principio, el material que faltaba para completar la reparación del falso techo del colegio no llegará hasta hoy.
La intención de los responsables educativos es acelerar los trabajos (la Conselleria de Educación informó el martes de que se necesitaban cinco jornadas) para que las tiras metálicas estén debidamente colocadas el lunes.
Solo el falso techo del comedor quedaría pendiente de consolidar, por lo las directoras de ambos centros han informado que se utilizará otro espacio para este cometido.
Por otro lado, y siguiendo la recomendación de las AMPA, un buen número de padres acudió ayer a las dependencias de la Conselleria de Educación para entrar una instancia por la que expresan su malestar con la situación e imputan a sus responsables falta de decisión y celeridad a la hora de buscar una solución.