Los trabajadores de 45 años o más se están quedando en la cuneta del mercado laboral y, a diferencia de la evolución registrada en otros tramos de edad, los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestran un aumento del número de personas que, en su madurez, engrosan las listas del paro en Menorca y también las de demandantes de empleo.
Así, mientras 2013 se cerró con un descenso general de 576 demandantes inscritos en el Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) -de los 13.698 registrados en diciembre de 2012 a los 13.122 del mismo mes del año pasado-, la tendencia fue justamente la contraria en las franjas de mayor edad, sobre todo en las de 45 a 55 años, que sumaron 117 demandantes más, hasta llegar a un total de 5.153 el pasado diciembre.
Por contra, los demandantes más jóvenes, de 25 a 44 años de edad, siguieron la tónica general y se redujeron en 596 personas en un año.
La misma estructura sigue la distribución del paro. Si la comparación interanual ofrecía un descenso de 62 parados en diciembre de 2013 con respecto a diciembre de 2012, en el tramo de mayores de 45 años el desempleo se incrementó en 197 personas, pasando de 2.372 a 2.569 parados. Sin embargo, el paro sí se logró reducir en el segmento de 25 a 44 años, con 211 parados menos en diciembre de 2013 que en el mismo mes del año anterior.
Menos movilidad
Las causas de que cada vez más sean los trabajadores de mediana edad y los más mayores los que constan en los registros del SOIB y el Observatori de Treball de Balears son diversas. El delegado de la patronal CAEB, Josep Fortuny, apuntaba ayer las dificultades para cambiar de residencia en busca de trabajo de los más mayores frente a los jóvenes, a quienes «les es más fácil moverse» y abandonar la Isla. Ése es también uno de los motivos por los que en los tramos de menor edad hay menos personas apuntadas como demandantes y parados.
Otros factores serían, según Fortuny, que las políticas activas de empleo se han centrado más en los menores de 30 años y «el handicap» que tienen los mayores de competir con jóvenes que «suelen tener una mejor preparación académica» lo que les exige un reciclaje profesional.