Las obras de la primera fase de la remodelación del Cós de Gràcia de Maó han dejado al descubierto un sorprendente hallazgo arqueológico. Se trata de un depósito de época romana, probablemente destinado a guardar agua o algún tipo de alimento, de una superficie aún por determinar. Lo curioso del descubrimiento es que queda bastante lejos de la antigua ciudad romana, que se circunscribe a las inmediaciones de la iglesia de Santa Maria, con una necrópolis hacia Plaça del Príncep.
Desde el Departamento de Patrimonio del Consell reconocen que no esperaban encontrar restos de la época romana en este punto de la ciudad, fuera ya de las antiguas murallas, en la parte del Cós de Gràcia más cercana a la calle Ses Moreres. El motivo de la presencia de este depósito en las afueras de la antigua ciudad romana es de momento una incógnita. Aseguran también que la incidencia en el desarrollo de las obras será prácticamente nula.
La arqueóloga encargada de controlar el desarrollo de las obras cuando se produce movimiento de tierras detectó la presencia bajo el asfalto de trozos de opus signinum, material formado por cerámica machacada con mortero de cal, que le alertó de la presencia de restos interesantes. De inmediato las máquinas dejaron de trabajar en ese punto y se dio paso al trabajo arqueológico, que permitió dar con el depósito.
Las dimensiones de la construcción son difíciles de concretar, puesto que la parte de asfalto levantada no ocupa toda su extensión y su fragilidad complica las pesquisas. Una pared ya se ha desprendido parcialmente. A simple vista se intuyen al menos dos metros de largo por un metro de ancho. También a simple vista se perciben unos orificios para tubos que delatan el hecho que anteriores obras realizadas en este punto no fueron tan respetuosas.
El personal del Departamento de Patrimonio fue retirando ayer tierra y rocas para sacar a la luz la mayor parte posible del depósito. Las piezas que se consideren interesantes serán extraídas, analizadas y documentadas, se realizarán fotografías y se elaborará un plano de situación del bien hallado para que su existencia quede documentalmente recogida. Acto seguido las obras se retomarán en este punto del Cós y el depósito quedará tapado de nuevo.