El pleno del Ayuntamiento de Ciutadella decidió ayer por unanimidad presentar alegaciones al proyecto de prospecciones sísmicas en el Golfo de Valencia. Y lo hizo bajo la consigna de «sí se puede», en respuesta a las declaraciones del ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria -ya rectificadas- en las que apuntaba que no se podía hacer nada para frenar el proyecto.
La propuesta de alegaciones, formulada por UPCM, recuerda las posibles afectaciones sobre el medio ambiente y la economía balear, y pone de relieve el rechazo social que esta iniciativa ha suscitado en Menorca y el conjunto de Balears. En este sentido, la formación defiende que debería realizarse una evaluación ambiental conjunta de todas las prospecciones previstas en el Mediterráneo, y no diferentes estudios por separado como se pretende actualmente. En base a estos argumentos, UPCM pedía que se emitiera una declaración de impacto ambiental negativa, propuesta apoyada por el resto de partidos.
Durante la discusión política, el PP se centró en recordar que el proyecto en el Golfo de Valencia fue autorizado por el gobierno de Zapatero, y la concejal Juana Maria Pons añadió que «el ministro Soria no puede parar el proyecto, pero sí puede hacerlo el ministro de Medio Ambiente». Por su parte, la socialista Pilar Carbonero contestó que «no hay ningún permiso concedido, y el proyecto se puede parar sin tener que pagar ninguna indemnización».
La portavoz del PSM, Joana Gomila, reiteró la posibilidad de frenar las prospecciones e instó a los diputados baleares en Madrid a «sentarse con los responsables del Ministerio y hacer oír la voz de Balears, no la del partido al que pertenecen». Por su parte, Joan Triay reiteró que «sí se pueden impedirse las prospecciones porque pueden apreciarse las alegaciones y en consecuencia se puede emitir informe de impacto ambiental negativo».