El intento del Ayuntamiento de Maó de rememorar la matanza de 75 personas en el buque prisión «Atlante», en noviembre de 1936, ha derivado en una polémica mucho más agria de lo que el gobierno del PP había podido prever. Para zanjar la controversia el equipo que dirige Águeda Reynés se plantea dar marcha atrás en el proyecto y renunciar a colocar en Cala Figuera la escultura diseñada por la artista Mila Ahedo.
Este diario ha podido saber de fuentes solventes y próximas a los familiares descendientes de las víctimas -el colectivo que impulsó la idea de recordar este episodio de la represión en los primeros meses de la Guerra Civil-, que el Consistorio se desmarcará de la iniciativa, diez días después de que ésta se anunciara públicamente, para poner fin así a una discusión que no le interesa alargar en el tiempo ni que se agrave y genere más división social.
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