El Ayuntamiento de Maó tramita un expediente de investigación patrimonial para hacerse con la titularidad de una torre de la antigua muralla que protegía la ciudad y que, oculta entre distintas casas, no está registrada como propiedad de nadie. La Torre Ca n'Albertí se encuentra en la parte trasera de una casa señorial de la calle Isabel II, en la esquina con Rector Mort. El expediente acaba de entrar en un periodo de exposición pública y posibles alegaciones, según publicó ayer el BOIB.
El teniente de Alcaldía de Patrimonio Histórico, Simón Gornés, explica que a raíz de las obras de reforma que se están realizando desde hace años en la casa señorial el Consistorio se percató de que la torre, cuya existencia se conocía previamente, no estaba registrada a nombre de nadie. Entonces se inició una investigación. La conclusión inicial es que, al no tener dueño, el Ayuntamiento de Maó puede hacerse con la titularidad de este elemento de la antigua muralla.
La muralla, afirma Gornés, es «gemela» de una de las que se pueden ver en todo su esplendor en el Pont de Sant Roc. En este caso, pero, se retiró la almena. El Consistorio ha accedido ya a la torre y ha retirado los escombros que ocupaban una de las salas. También había restos de marés, de cuando quitaron las almenas. El concejal comenta que lo óptimo sería rehabilitarla, pero que de momento no hay partida presupuestaria para hacerlo.
Aún así, los planes del equipo de gobierno son que la torre pueda ser visitada. Y es que pese a estar en el patio de una propiedad privada, el Ayuntamiento de Maó tendrá derecho de paso. «Queremos llegar a un acuerdo con el propietario de la casa para establecer un régimen de visitas», dice.
Se trataría de encontrar una fórmula para la integración de dos elementos dignos de visita. No en vano, la torre de la muralla se encuentra en la parte trasera de la casa señorial que acondiciona desde hace varios años la Fundación Reynolds, un inmueble que cuenta con elementos de un gran valor artístico y que se plantea como una especie de centro de arte. Entre estos elementos se encuentran unas pinturas de mediados del siglo XIX que se están restaurando.
En el siglo XVIII el crecimiento de la ciudad hizo que la antigua muralla fuera derruida o, en algunos tramos, absorbida, oculta entre las casas. La Torre de Ca n'Albertí es un ejemplo de esto último.