«Vivimos tiempo de estupor, que no se asuste nadie, un mundo se está muriendo». Un anuncio apocalíptico de este tipo, aunque sea periodísticamente hablando, suena menos alarmante al son del timbre de voz cálido y embriagador de Iñaki Gabilondo (San Sebastián, 1942). Esa melodía, antaño protagonista sin igual de las ondas españolas, invadió y contagió a las más de 150 personas que acudieron al hotel Port Ciutadella para escuchar las impresiones del veterano periodista que acumula más de 50 años en esta profesión y que puede presumir de que ha visto cambiar el mundo desde una privilegiada primera fila. Una visita agradecida, al final del evento, con el regalo de manos de Carmen Serra, presidenta de Editorial Menorca, con una caricatura del protagonista a cargo de Zaca.
En una intervención en la que no faltaron menciones a Gabriel García Márquez, Ryszard Kapuscinski o Javier Tussell, Gabilondo repasó la realidad de un periodismo, opina el que fuera locutor de la Cadena SER, en el que «la amenaza no son las nuevas tecnologías sino el desprecio por lo común, lo que debería ser de todos ahora no es de nadie porque estamos viviendo un individualismo disparatado, el mundo empieza en nuestra cabeza y acaba en nuestros pies». Otro punto que provocó gestos contrariados a algunos asistentes fue la sentencia en firme de que «ahora creemos que un medio solo puede ser independiente si no tiene una ideología y eso es una estupidez».
Gabilondo fue capaz de lanzar un mensaje de optimismo en mitad de la realidad que acusa la prensa, «cada click que hacemos coloca en una situación más difícil al periodismo, lo que sumado a la complicada situación que atraviesa la sociedad hace que este sector vaya a la deriva buscando una boya a la que aferrarse». En este sentido percisó: «tengo la sensación de que esta crisis es una oportunidad para recordarle al periodismo su razón de ser». En este sentido matizó que los pasos a seguir para aprovechar esa oportunidad son «primero, dejar claro que no puedes imponer tus criterios como los has hecho siempre porque vas a pasar el filtro de la sociedad rebotándote lo que hagas; segundo, vas a tener que jugar limpio porque en el inmenso mar de informaciones que hay solamente sobrevivirás a través de la solvencia que te dará la fiabilidad y el tiempo; y tercero, la convicción de que si tratas con respeto a tu lector te seguirá mientras le digas tú verdad, aunque sea de un color u otro».
Sin detenerse en anécdotas personales, el vasco admitió que «uno es muy dueño de desanimarse, de ser escéptico, es casi obligatorio pero uno no se puede rendir y ese es, a mi juicio, el mensaje que quería transmitir en la presentación de esta página web».
«Larga vida al Menorca»
Gabilondo, que desveló que la noticia que más le hubiera gustado anunciar es «la desaparición de ETA», auguró muy buenos deseos tanto a la web Menorca.info como al diario MENORCA al que tildó de «elemento vertebrador que juega un papel muy importante en nuestra sociedad, que puede gustar más o menos pero que es el encargado de cohesionar a la familia menorquina».
Por último, el periodista quiso cerrar su intervención deseando «larga vida a este periódico, larga vida a Menorca, larga vida al nuevo periodismo y larga vida a la democracia». Un deseo que comparte muchísima gente y que vino acompañado de una generosa y merecida ovación.