El Ayuntamiento de Maó utilizará un sistema de captación de imágenes para combatir las actitudes incívicas relacionadas con el tráfico y los residuos.
La empresa Iris Control System instalará una serie de cámaras que capturan las matrículas de los vehículos para poder sancionar a aquellos conductores que incumplan determinadas normas de circulación y a los ciudadanos que depositen deshechos donde no corresponde. El dispositivo estará operativo en un plazo máximo de un mes.
En total se prevé la colocación de 22 soportes repartidos por determinadas zonas en las que se irán conectando, de forma rotatoria, las cámaras, según han informado este martes la alcaldesa Águeda Reynés y el concejal Salvador Botella.
Ocho de las cámaras se destinarán a detectar las posibles infracciones en las zonas de carga y descarga, vertido de basuras y el acceso rodado a las zonas peatonales. Cuatro se destinarán a controlar la velocidad y finalmente se contarán con otras dos denominadas "smile" para avisar si se está circulando a una velocidad excesiva.
La instalación de las cámaras de captación de matrículas no costará un solo euro al Ayuntamiento de Maó. El contrato, concedido por cuatro años más un quinto prorrogable mediante un procedimiento negociado al que concurrieron tres empresas, contempla que la adjudicataria se embolsa el 55 por ciento del importe de las sanciones que se impongan mediante las cámaras.
El 45 por ciento restante será gestionado por el Consistorio. Águeda Reynés comentó que este dinero se invertirá en los barrios donde se hayan cometido las faltas, en aquellas mejoras que soliciten los propios vecinos.