Un colchón viscoelástico ortopédico, una almohada viscoelástica y un sillón de masaje por 5.500 euros pagados en 55 cómodas cuotas de 100 euros al mes y que, finalmente, debido a la resistencia del cliente, se rebajó sucesivamente hasta llegar a los 1.715 euros en 49 cuotas de 35 euros.
Esta es la venta que la semana pasada denunció como abusiva la familia de una persona mayor ante la delegación de la Dirección General de Consumo en Maó. Según la Conselleria balear de Salud Pública y Consumo, en Menorca se han cursado en lo que va de año seis reclamaciones contra empresas que se dedican a la venta fuera del establecimiento mercantil.
Pero las oficinas de consumo, tanto las municipales como la de la administración autonómica, reciben muchas más llamadas y quejas que no se concretan en una denuncia formal pero que evidencian el problema de las ventas a domicilio en las que se insiste, se abusa de la confianza y la credulidad del consumidor, para cerrar un negocio muy por encima de los precios de mercado.