Todas las playas de Ciutadella vuelven a ser aptas para el baño público. El Ayuntamiento izó nuevamente ayer tarde la bandera verde en Sa Platja Gran, donde llevaba una semana ondeando la amarilla de precaución y, desde el viernes, un cartel público desaconsejaba el baño a los usuarios.
Los últimos controles llevados a cabo por técnicos de Salut, el mismo viernes, corroboran que el riesgo de contaminación se ha disipado, una impresión que confirmó ayer mismo la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (ABAQUA). Pese a ello, durante toda la mañana apenas se vieron bañistas ayer en Sa Platja Gran y solo la pequeña de las calas de la zona registraba cierta actividad.
La mejora es ya apreciable asimismo en Cala en Blanes y Santandria, las otras dos playas que también habían dado síntomas de cierta contaminación en las muestras recogidas el pasado 22 de junio, justo antes de las fiestas de Sant Joan. Ayer solo había problemas en Santandria y Cala en Blanes, pero no por la calidad de las aguas, sino por la proliferación de medusas.
En ausencia de la edil responsable, Juana Maria Pons, el concejal de Turismo, Pedro Gener, remarcó que «en ningún momento se ha cerrado Sa Platja Gran al baño, ya que para ello habría sido necesario izar la bandera roja y solo hemos puesto la amarilla para prevenir a la gente».
El origen de estos problemas en el agua podría deberse, según el edil, «o bien a la gran concentración de yates en esa zona durante los días de las fiestas, como a la ubicación de Sa Platja Gran en un entorno urbano y, sobre todo, a la tormenta caída durante la madrugada del 22 al 23 de junio, antes del Dissabte de Sant Joan».