Hemos quedado citados, en este lunes de agosto, a las 17 horas en el despacho de la alcaldía. Ramón Sampol Antich nos espera en los soportales del Ayuntamiento y él mismo abre la puerta, que después cerrará, cuando la fotógrafa concluye su trabajo. Tenemos dos horas por delante para conversar con el nuevo alcalde de Ciutadella, hombre sencillo, directo y afable; un histórico del PP-Menorca, aunque él mismo matiza: «de AP primero, y el PP después». Además de la familia y el mar, le ha apasionado siempre la política municipal de Ciutadella.
¿Qué ha pasado?
? Después de la dimisión del señor De Sintas se planteó su sucesión, mientras Francisca Marqués, como primera teniente de alcalde, asumió la alcaldía en funciones. Se celebraron varias reuniones y el grupo municipal ya me pidió, muy pocos días después, que aceptase la designación. En aquel momento les manifesté que, por unas razones personales, no era la persona adecuada y que correspondería a la 'número 2' de la candidatura, pero tres semanas después, tanto la junta local como la mayor parte del grupo municipal insistieron, y fue cuando se replanteó. El resultado final ya es conocido: Francisca Marquès renunció, y entonces fui proclamado candidato a la investidura.
¿Hubo votación?
? Tanto en el grupo municipal como en la junta local no se llegó a votar. Quiero agradecer el gesto de Francisca Marquès y los apoyos que me expresaron el grupo municipal y la junta local, que me movieron a aceptar.
¿Cuál es su compromiso?
? Al presidente del PP-Ciutadella, Pedro Gener, y al presidente insular, Santiago Tadeo, y también a los concejales, les he manifestado que desempeñaré la alcaldía hasta la toma de posesión de la próxima corporación municipal. O sea, diez meses, lo que constituye un honor y una gran responsabilidad. Creo que después de haber ocupado, durante quince años, diferentes cargos en el ayuntamiento de Ciutadella, en la oposición y el gobierno, ya me corresponde disfrutar de la jubilación y dar paso a otras personas.