El Govern retomará en los meses de octubre y noviembre, después de años sin fumigaciones, la lucha aérea contra el avance de la oruga de la procesionaria del pino sobre la masa forestal de Menorca. La directora general de Medio Natural, Neus Lliteras, anunció ayer que se actuará sobre 3.018 hectáreas con un elevado nivel de afectación por la plaga y que, a diferencia de pasadas campañas, se hará con un producto químico, un insecticida inhibidor del crecimiento (IGR) homologado por la Unión Europea y que es más efectivo que el biológico.
Según expuso el jefe del Servicio de Sanidad Forestal, Luis Núñez, en la presentación de la campaña que se llevó a cabo en el Consell, este producto cuenta con la calificación triple A de la UE, que garantiza su inocuidad para humanos, mamíferos y peces así como su compatibilidad con la apicultura.
Este fue uno de los aspectos, el producto usado para la fumigación, que más preocupó a algunos de los asistentes a la reunión, a la que fueron convocados representantes de empresas forestales, apicultores, ecologistas, técnicos y agentes medioambientales y forestales así como ecologistas.
Sobre este tema Núñez insistió en que el producto ha pasado «todos los controles de la UE» y se trata de una herramienta más eficaz que el tratamiento a base del bacilo Bacillus thuringiensis en un momento de fuerte avance de la oruga en los pinares menorquines.