Quien ayer por la noche decidiera sintonizar Telecinco, probablemente se llevó una grata sorpresa. Y es que Menorca fue protagonista del programa «Hay una cosa que te quiero decir» a través del mágico amor que se profesa una pareja de enamorados, él menorquín y ella cubana.
El programa que presenta Jordi González dedicó algo más de veinte minutos a la romántica historia entre Gladys y Carlos Marquès, separados por mar desde que se conocieron, hace nueve años.
Gladys decidió sorprender a su pareja para darle la mejor y más esperada noticia: pedirle matrimonio. El programa se desplazó hasta Menorca para entregar al periodista Carlos Marquès el sobre en el que Jordi González le invita al plató. El puerto de Maó fue uno de los escenarios en que se grabó el reportaje.
El remitente recogió el mensaje, sorprendido y dudoso, no obstante, decidió acudir al plató para conocer quien había detrás de tal sorpresa. Cuando Jordi González destapó el sobre y Carlos descubrió a su pareja lanzó una sonrisa y espetó: «Te voy a matar... a besos».
Gladys, natural de Cuba, y Carlos, de Ciutadella, se conocieron en un chat. Al año y medio de conversaciones a golpe de teclado, la pareja decidió conocerse en persona y lo hizo en Madrid, en un punto intermedio para ambos. De aquel primer encuentro nació una bonita historia de amor que ha superado obstáculos como el de la distancia.
Carlos, quien le ha pedido matrimonio en varias ocasiones, nunca había logrado un «sí» de Gladys quien, con dos hijas, recelaba de tener que dejar su hogar y su vida tinerfeña. La joven cubana añadió a su vez que «con esta sorpresa te quiero agradecer lo tolerante que eres conmigo y quiero que sepas que eres el amor de mi vida y siempre lo serás». Y es, ahora cuando está convencida de que «no quiero que pase otra Navidad ni otro día de los enamorados sin estar contigo».
Emocionado, Carlos aceptó sin dudar la propuesta de matrimonio que le lanzó su pareja quien, además, está dispuesta a desplazarse a vivir con sus dos hijas a Menorca.
Cabe recordar que Telecinco lideró el miércoles la franja de prime time y late night gracias a este programa de reencuentros que regresó a la parrilla tras una semana de ausencia. Lo hizo pasando del sábado al miércoles.
El programa, que en su última entrega consiguió un 11,6 por ciento, es decir, 1,3 millones de espectadores y el miércoles subió hasta el 13 por ciento y fue seguido por 1,4 millones de espectadores.