Los vecinos de Sant Lluís pagarán, de media, un 3 por ciento menos por el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del año que viene. El pleno municipal aprobó anoche la modificación de la ordenanza fiscal de este impuesto, y que supondrá que el Consistorio dejará de ingresar 110.000 euros menos.
Ello es posible gracias a la aprobación, por parte del Ministerio de Hacienda, de la solicitud realizada por el Ayuntamiento de rebajar un 22 por ciento el valor catastral de los inmuebles. Una medida que ya se aplicó el año pasado, con lo que la reducción acumulada del valor catastral es del 37,6 por ciento.
El alcalde, Cristóbal Coll, explicó que el objetivo es «reducir la presión fiscal, ya que la valoración de los inmuebles se realizó en 2007, año de la 'burbuja inmobiliaria'».
Sin embargo, el Ayuntamiento aprobó anoche la subida del tipo impositivo del IBI, que pasará del 0,53 por ciento de este año al 0,65 en 2015, pero que «quedará compensada por la rebaja de la valoración catastral», añadió el alcalde.
En otro orden, Cristóbal Coll manifestó su preocupación por la posible reclamación patrimonial de Hotel Xaloc por el inicio de las obras de demolición del complejo de 133 habitaciones de este establecimiento.
«Me preocupa la posible indemnización millonaria que pueda solicitar la propiedad por una licencia urbanística que el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, que concedió que judicialmente se ha dictaminada como no ajustada a derecho», afirmó ayer.