El policía local que hace un mes denunció al exalcalde de Ciutadella ante la Fiscalía Anticorrupción por presunta prevaricación administrativa no se rinde. Los fiscales han decidido archivar la denuncia al no apreciar indicios de delito en el proceder de José María de Sintas, pero el delegado sindical de Comisiones Obreras insiste en advertir que el equipo de gobierno deja sin tramitar o hace caducar expedientes. Pero no el suyo, por el que deberá pagar una multa y derribar las obras que ejecutó sin licencia.
«Lo que está ocurriendo debe salir a la luz», dijo ayer Ramón Silvela, contrariado porque la Fiscalía se haya limitado a tomarle declaración a él, a otro agente y un empresario «y no haya pedido siquiera al Ayuntamiento que le aporte la relación de expedientes» que proponía investigar. «Esto no puede quedar así», asegura, a la espera de decidir cómo reencauza su denuncia.
Mientras, tanto el exalcalde De Sintas como el actual primer edil, Ramón Sampol, valoran si cabe emprender acciones en su contra. El alcalde anuncia que lo analizará este mismo lunes con los servicios jurídicos municipales. «Un policía, en tanto que funcionario, tiene la obligación de denunciar de inmediato cualquier ilegalidad que perciba y no esperar a que pasen dos años para hacerlo», le recriminó ayer Sampol.
El alcalde reaccionó «con satisfacción» al archivo de la Fiscalía. «Nos alegramos de que haya resuelto con rapidez, pues la denuncia no se sostenía demasiado en pie. De hecho, ya esperaba que se archivara, pues da la impresión de tratarse de una venganza o coacción por parte del policía», debido a la infracción urbanística de la que todavía debe dar cuenta.
Sampol censura especialmente que la denuncia no se centrara solo en el actual equipo de gobierno, sino en el exalcalde, «un político que hace ya cuatro meses que dimitió y que ya no tiene ninguna vinculación política con nosotros. Ni puede hacer ni deshacer. Así que denunciarle carece de todo sentido».