Entre enero y septiembre de este año 62 menorquines han constituido hipotecas con prestamistas que no son los bancos, bien sea entidades especializadas o particulares, una cifra que en ese mismo periodo del año 2013 fue de 83 y que al final del pasado ejercicio sumó 93 contratos en total, según el Instituto Balear de Estadística.
El endurecimiento de las condiciones para el crédito por parte de las entidades financieras, la imposibilidad de cumplir algunos de los requisitos exigidos por los bancos y la desesperación en muchos casos, debido a la acumulación de deudas en estos años de crisis, hace que algunos particulares y también pequeños empresarios recurran a estos prestamistas (particulares o firmas fuera del canal bancario) que ofrecen dinero rápido pero a cambio de condiciones draconianas, con tipos de interés que en muchos casos rozan el 25 por ciento.
Según explican en las notarías consultadas, los clientes siempre han acudido al mercado en busca de dinero según las necesidades existentes y «si el banco ya no te da» siempre están las entidades que se dedican al crédito particular, que han proliferado con la crisis y el endurecimiento del crédito por parte de las entidades financieras tradicionales.