Un estudio de la Agencia Europea del Medio Ambiente estima que el coste económico de la contaminación de la central eléctrica del puerto de Maó es de entre 91 y 257 millones de euros. Este informe evalúa el impacto, a nivel social, de los efectos de la contaminación atmosférica en todo el continente, a partir de la generada por la industria entre 2008 y 2012. La novedad es que cuantifica por primera vez los impactos perjudiciales causados por la contaminación del aire, entre ellos, costes hospitalarios, días de trabajo perdidos, problemas de salud, daños a los edificios y la menor productividad agrícola, e incluso la muerte prematura.
El estudio evalúa 14.325 infraestructuras contaminantes de toda Europa. Pues bien, la central de Maó ocupa el lugar número 600 en cuanto a las repercusiones económicas de estos gases. En 2012, la contaminación y los gases de efecto invernadero costaron a Europa entre 59.000 y 189.000 millones de euros. Y Maó aportó entre 91 y 257 millones. No es que se imputen directamente a la central estas pérdidas, sino que fue su contribución al total europeo.
El portavoz de comunicación de Som Energia en Menorca, Jesús Cardona, (es la entidad que ha dado a conocer este informe) valora que la situación de la central menorquina en el conjunto de Europa es un «dato muy considerable». Y es que Menorca «no da ejemplo, como Reserva de la Biosfera que es, en cuanto a uso de las energías renovables. Solo el 3 por ciento de la energía que se consume procede de fuentes 'verdes', y por tanto, de ahí la gran dependencia de la generada por las centrales eléctricas».
En el conjunto de Europa, España no ocupa los primeros puestos del ranking de este informe, si bien solo el 1 por ciento de las analizadas en el continente produce la mitad del impacto calculado. Las más contaminantes se encuentran en la Europa del Este, y la primera española es la central térmica de Escucha, en Teruel, en el puesto 85 de Europa.
Por su parte, en Balears el impacto por las emisiones de las centrales eléctricas es de 739 y 2.364 millones de euros. La primera infraestructura es la central térmica de Alcúdia (puesto 147 ), seguida por la de Eivissa (puesto 264). La de Maó es la tercera en el ámbito del Archipiélago.
«Este informe da a conocer las externalidades de la contaminación, algo que poco se tiene en cuenta», afirma Jesús Cardona, de Som Energia. «El impacto existe, pero no se imputa al causante», añade. Según Cardona, hay que tener en cuenta que a raíz de las conclusiones del estudio, «las centrales más contaminantes son las que funcionan con carbón o fuel, como es el caso de la de Maó. Dado la potencia moderada y sus dimensiones, está en una alta posición».