La Conselleria de Medio Ambiente se ampara en sus acuerdos para asegurar que ya ha tomado medidas para evitar una «posible contaminación» en el vertedero. El Govern dice haber actuado con la clausura temporal de las celdas «en previsión» con lo que pudiera acontecer. Es su único pronunciamiento público al respecto ya que, entiende, corresponde al Consorcio de Residuos «dar explicaciones porque es quien tiene la responsabilidad».
Todas las demás preguntas formuladas por este diario a la Conselleria no han obtenido respuesta. Entre otras cuestiones, «Es Diari» pidió a Medio Ambiente que aclarara por qué aconsejó al Consorcio que Juan Mora renunciara al proyecto que se tramitaba desde 2007 y por qué le asignó específicamente contratar a Terratest.
Medio Ambiente tampoco ha contestado si tuvo en cuenta que entonces estaba a punto de agotarse ya la autorización ambiental a Mora y que el vertedero estaba saturado, y qué le empujó a proponer el uso de Trisoplast, que Terratest distribuía en exclusiva.
Tampoco ha aclarado por qué no reaccionó durante la ejecución de las obras cambiando el sistema de impermeabilización a la vista de los problemas de filtraciones que, desde hacía meses, ya estaba provocando la obra. Y qué motivos le llevaron a rechazar la solución propuesta por la constructora Antonio Gomila, a través de la empresa especializada Lurgintza, cuando se trata de la misma que ahora le ha remitido el Consorcio para reforzar la impermeabilización de la celda E con el objeto de poder reanudar el vertido de basura en Milà. Medio ambiente no ha indicado siquiera si piensa que el Consorcio y el explotador, Juan Mora, podrían haber actuado con mayor agilidad.