La propuesta, integrada en la hoja de ruta del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, de que en la gran parte del casco urbano de Ciutadella (la más cercana al centro) solo puedan aparcar los residentes, no va entrar en vigor ni este año, ni el que viene, y ni tan siquiera el otro. Como pronto será en 2018. Y eso en caso de que se llegue a materializar, ya que «se trata de una idea embrionaria, para pulsar la opinión de los ciudadanos», y todavía «no hay nada cerrado», recuerda el alcalde Ramón Sampol. «Y si el 90 por ciento está en contra, no se hará», sentencia.
Eso sí, se decidirá en los próximos meses, cuando el pleno de Ciutadella apruebe el avance del nuevo PGOU (posiblemente a partir de junio, con un nuevo equipo de gobierno), redactado por el equipo formado por Ezquiaga Arquitectura Sociedad, Territorio Castiñeira-Corominas-Sabaté, tras las incorporaciones propuestas por los técnicos del Ayuntamiento y las ideas planteadas por los ciudadanos.
Así las cosas, quedan por delante dos meses para que los vecinos y entidades de Ciutadella aporten sus ideas y opinen sobre las propuestas iniciales, entre ellas la de limitar el aparcamiento en el casco urbano solo a residentes, que ha generado división de opiniones. Después se elaborará el avance, se llevará a pleno, dos meses en exposición pública para que se puedan presentar alegaciones y posteriormente resolverlas. Una vez aprobadas las líneas generales, se procederá a redactar el nuevo Plan General. El Ayuntamiento lo tendrá que aprobar de forma inicial, pasar el filtro de todas las administraciones competentes y subsanar (si es necesario) las deficiencias detectadas y finalmente remitirlo al Consell para que el pleno lo apruebe de forma definitiva. En total, un mínimo de dos años. Es decir hasta 2017, Ciutadella no tendrá nuevo planteamiento urbanístico