La Transición Política, un convulso periodo que abarca desde la muerte del General Franco, en noviembre de 1975, a las elecciones generales de octubre de 1982, que dieron el Gobierno al PSOE de Felipe González «hicieron posible la paz, el perdón y la reconciliación de quienes habían luchado en bandos enfrentados».
El periodista Josep Pons Fraga, editor de MENORCA l «Es Diari», afirmó ayer noche que «durante esta etapa se construyeron puentes de diálogo, cimientos de tolerancia y el debate respetuoso de las ideas políticas, con el rechazo a la violencia para aceptar la legítima discrepancia».
Explicó que «fue en el seno del franquismo que se diseñó la transición a un Estado Social y Democrático, con derechos y libertades, cuyos dos grandes hitos fueron la Ley de la Reforma Política (1976), y las primeras elecciones generales democráticas (1977)».
Los tres grandes actores fueron el Rey Don Juan Carlos, el presidente de UCD Adolfo Suárez, y Torcuato Fernández Miranda, que liquidó las cortes franquistas. Este proceso se realizó en una isla con una antigua tradición republicana y de izquierdas. «Una tierra que venía de un largo y pesado silencio por una cruel Guerra Civil y una durísima represión, con muchos muertos y exiliados. Era preciso cerrar muchas heridas que seguían abiertas», aseveró. Destacó el papel desempeñado por la Asociación Democrática de Menorca (ADEME) y el Partido Popular, embrión en 1976 de la UCD menorquina, creado por Francisco Tutzó, José María de Sintas, Guillermo de Olives y Catalina Serra, a la que se incorporó la Unión Socialdemócrata del doctor Mateu Seguí.
Después de una Guerra Civil muy cruel que causó muchos muertos en Menorca, la gran mayoría víctimas inocentes ASESINADAS POR SUS IDEAS Y SUS IDEALES, que fueron eliminadas por anarquistas, socialistas y comunistas; y después de una postguerra terrible, con más muertes, venganzas y exilios, murió Franco y empezó la Transición. No podíamos, otra vez, utilizar el lenguaje de los puños y las pistolas, sino el debate de las ideas, desde el respeto, la tolerancia, el diállgo y la convivencia democrática. Esta es la gran lección de la Transición.