El exalcalde de Alaior, el socialista Pau Morlà, aseguró ayer sentirse tranquilo, después de hacerse público el informe de la Sindicatura de Cuentas sobre los 17 expedientes tramitados en el anterior mandato, y en el que el órgano fiscalizador ha constatado deficiencias administrativas, como obras contratadas verbalmente que el anterior alcalde niega de forma tajante. Morlà prefiere hablar de «incidencias administrativas» y no de irregularidades, mientras que el PP acusa a PSOE e Iniciativa per Alaior (EM-IA) de haber gobernado con «amiguismo y total impunidad», en palabras de la actual alcaldesa, Misericordia Sugrañes.
«Puede existir un fallo administrativo, pero no que eso se conviertiera en la conducta sistemática de PSOE-IU», declaró ayer la alcaldesa Sugrañes, quien subrayó que la Sindicatura de Cuentas «ratifica que se cometieron irregularidades» y ahora los 'populares' analizan qué pasos dar. «Estamos viendo quién es competente para trasladar el asunto a la Fiscalía, si debe ser la Comisión de Hacienda del Parlament o el propio Ayuntamiento, estamos en eso», afirmó la alcaldesa del PP.
«Contratos amañados»
El diputado y portavoz del PP en la Comisión de Hacienda del Parlament balear, Antoni Camps, fue ayer más allá y aseguró que «los contratos estaban amañados desde el principio, los pliegos de cláusulas administrativas estaban plagados de importantes deficiencias».