Más de 150 personas participaron el mediodía de ayer a la concentración convocada por los clientes de Sa Xarxa de Ciutadella, para protestar por la retirada de la terraza del bar del centro, en aplicación de la ordenanza y por no tener la autorización del propietario del inmueble que da a esta terraza.
«Hemos venido porque esta terraza no la pueden quitar; la gente de Ciutadella se siente muy identificada con ella», resumía un joven cliente que pide al Ayuntamiento que «busque una solución ya, porque también está en juego puestos de trabajo».
«Si pusieran música hasta las doce de la noche se entendería, pero no es el caso...», se quejaba otro cliente, mientras que un tercero se preguntaba «¿por qué en Maó esto no pasa?;», a la vez que recordaba que éste no es el único problema que padecen los bares y restaurantes del centro de Ciutadella, en referencia a la prohibición de poder abrir los patios interiores.
El copropietario de Sa Xarxa, Carlos Carrasco, mostró ayer su satisfacción por el respaldo recibido por parte de la clientela, aunque no es muy optimista de que el Ayuntamiento haga algo al respeto: «Si quisiera ya lo hubiera podido solucionar», zanjó.