Desde media mañana de ayer, el bar «Sa Xarxa» de la Placeta des Be del centro de Ciutadella vuelve a tener terraza. Está situada a cinco metros de distancia de la fachada de los edificios cuyos propietarios no la consentían y, por ello, se ajusta a lo establecido por la ordenanza municipal que regula la ocupación de la vía pública.
Nada más obtener el visto bueno verbal del inspector, quien se desplazó in situ hasta la plaza, los responsables del negocio instalaron la terraza que, rápidamente, se llenó de clientes.
No obstante, todo ello transcurrió sin que la concejal de Gobernación se hubiera percatado. Ayer tarde aún no le constaba que se hubieran redactado los informes técnico y jurídico que solicitó al respecto, por lo que todavía no ha firmado ninguna resolución oficial que la autorice por escrito.
La nueva disposición de la terraza, solicitada por el empresario Carlos Carrasco y los hermanos José y Guillermo Bosch, que regentan el establecimiento, guarda la distancia mínima que marca la ordenanza y se orienta más en el centro de la plaza. Además, se ha visto reducida al pasar de las once mesas anteriores a solo nueve.
Pese a ello, y gracias a la movilización popular, «Sa Xarxa» ha logrado salvar la continuidad del negocio y de los puestos de trabajo que amenazaban con perderse en caso de no recuperar la terraza. Ésta supone casi el 80 por ciento de los ingresos que sustentan el bar, abierto en tan emblemático espacio del casco antiguo desde 1992.