La próxima semana, con el puente de mayo, arranca la temporada turística y lo hace con alrededor de 30.000 plazas de alojamiento abiertas, es decir el 60 por ciento de la planta de Menorca.
Las previsiones son buenas, «ligeramente mejores que el año pasado, que no fue malo», según explica el presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), Joan Melis. De hecho, la patronal estima que el mes de mayo habrá una ocupación del 55 por ciento, una cifra que no es para lanzar cohetes, aunque supera el 50 por ciento registrado el año pasado, cuyo inicio de temporada dejó mucho que desear.
Se trata de un porcentaje que está lejos del 76 por ciento de ocupación que se alcanzó en Semana Santa, aunque hay que matizar que en Pascua solo estaba abierta el 13 por ciento de la planta turística.
El presidente de ASHOME destaca la importancia para los hoteleros de lograr un buen inicio de temporada para que a finales de año salgan las cuentas y los establecimientos sean rentables. «Si los hoteles solo van bien los tres meses de verano es imposible cubrir el medio año que están abiertos, porque hay unos gastos fijos a asumir, como el de personal», expone Melis. De allí los esfuerzos para conseguir unos buenos resultados en mayo.