Lenka Galinié no es menorquina pero entiende perfectamente lo que significa vivir en una isla. Nacida en Nueva Caledonia, un archipiélago bajo dominio francés en el sudoeste del océano Pacífico, Galinié se marchó a París con dieciocho años para estudiar diseño gráfico y periodismo y desde entonces ya no ha regresado a casa, excepto para pasar las vacaciones y visitar a sus padres. «Creía que la combinación de sol, mar y trabajar me resultaría imposible, pero he visto que no es así», comenta Lenka, mirando a los turistas británicos que se zambullen en el agua, en S'Algar.
Galinié, residente en París, forma parte de una cuarentena de emprendedores que participan en la primera edición de Menorca Millennials, un programa que reúne en la Isla hasta el próximo 24 de junio a las 20 mejores start-ups tecnológicas de todo el mundo con inversores y business angels de primer nivel mundial. Sin embargo, sólo dos de las start-ups participantes tienen como fundadoras a mujeres, entre ellas Slashtag, una innovadora plataforma de televisión digital interactiva, creada por Galinié. «Imagina que unes Youtube, Facebook y Shazam en una sola plataforma, eso es Slashtag», aclara esta treintañera de ojos rasgados y rostro risueño, que hasta hace un año trabajaba de productora de televisión en Canal +.
«Empecé a notar que había un desfase entre lo que hacíamos en la televisión tradicional y la forma de consumir información audiovisual de las nuevas generaciones. La gente joven - los milennials– son cada vez más multitarea y multipantalla: mientras ven un video, navegan por internet, consultan el móvil, utilizan Shazam para reconocer una canción o compran online», explica Galinié, protegiéndose los ojos del sol con las manos. El calor y el olor del mar le remiten a su isla materna, pero París es su lugar para emprender.
En sus ratos libres, al salir del trabajo, Galinié empezó a concebir una nueva plataforma de televisión digital, interactiva y conectada: Slashtag. «Yo no sé mucho de programar pero siempre me ha gustado la imagen», comenta la emprendedora. Una vez desarrollada la plataforma tecnológica, el siguiente paso ha sido analizar el modelo de negocio. Galinié ha optado por el product placement, es decir, permitir a las empresas colocar sus productos en el contenido audiovisual, y que los usuarios puedan comprarlos online de forma simultánea mientras ven el video.
«Será una televisión global, interactiva, conectada, geolocalizada. Podrás estar en cualquier parte del mundo y elegir ver un show japonés, ver un videoclip finlandés y comprar online», comenta la emprendedora. En Slashtag trabajan ahora 15 personas y tienen previsto lanzar la plataforma al mercado el año que viene. Los inversores privados no parecen tener dudas del potencial de Slashtag. El año pasado, la start-up levantó un millón de euros de grupo inversor Pentecost en una primera ronda de inversión. Este año cerrarán una segunda ronda de inversión de 15 millones de una firma norteamericana de capital riego, despertando la admiración de los emprendedores varones del campus.
Desafortunadamente, en el mundo de las start-ups no son frecuentes los casos de mujer, emprendedora y, ni mucho menos, llegada de una isla perdida en el Pacífico Sur. «Ni siquiera tienen 4G», bromea Lenka sobre Nueva Caledonia. «Pero mi abuelo y mi padre ya eran emprendedores, es parte de los valores de la familia», añade. Pocas semanas antes de llegar a Menorca Millennials, Slashtag logró ganar dos prestigiosos concursos de emprendeduría tecnológica: el premio Red Herring a la mejor startup europea 2015 i el ICT Award a la mejor startup del sector de las tecnologías de la comunicación.Su iniciativa ha conseguido ya importantes inversiones. l