El Grupo Socialista en el Senado apoyó la moción de la parlamentaria del PP, Juana Francis Pons Vila, pero afirma que lo hizo «por responsabilidad» después de que en la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Cámara Alta, celebrada el pasado martes, se rechazara una enmienda de adición del PSOE en la que se reclamaban acciones «más concretas», como la elaboración y ejecución por parte del Gobierno del proyecto de canalización del agua desalada hasta los depósitos municipales de Ciutadella.
La enmienda, defendida por el senador socialista Gregorio Medina, de la isla canaria de La Gomera, planteaba también que la puesta en marcha de la planta depuradora no supusiera un incremento significativo del coste del consumo del agua generada.
Los socialistas consideran que con la moción presentada por Pons Vila y aprobada en la Comisión «el PP vuelve a protagonizar un brindis al sol respecto al problema de la desaladora», ya que se trata de un texto «genérico» en el que solo se insta al Estado a «trabajar en la definición e instrumentalización de una solución definitiva» para la planta desaladora.
Por tanto la oposición socialista cree que lo aprobado ahora en la Comisión de Medio Ambiente del Senado «representa muy poco o ningún avance» respecto a la respuesta del Gobierno a una pregunta del PSOE en junio de 2014, cuando el Ejecutivo señaló que estaba elaborando un estudio de las necesidades en Menorca con el objetivo de poner en marcha la desaladora.