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Maite Salord se compromete a «abrir una nueva etapa de esperanza»

Investida presidenta, reivindica el transporte aéreo y la promoción turística y anuncia un impulso a la Reserva

Maite Salord, tras ser investida presidente | Josep Bagur Gomila

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Maite Salord Ripoll (Ciutadella, 1965), de Més, profesora de Lengua y Literatura Catalanas en el Instituto Maria Àngels Cardona de Ciutadella, ha sido investida presidenta del Consell de Menorca con los votos a favor de los ocho consellers que suman su grupo, el PSOE y Podemos.

Los cinco consellers del PP han votado en contra y a partir de ahora pasan a la oposición, encabezados por Santiago Tadeo, que ha desempeñado la presidencia de la institución durante los últimos cuatro años.

La sesión constitutiva de la nueva corporación del Consell de Menorca, elegida el 24 de mayo, ha contado con la asistencia del vicepresidente del Govern, Biel Barceló; los consellers de Presidencia y Cultura y Transparencia, Marc Pons y Esperança Camps respectivamente; los ocho alcaldes de Menorca, diputados autonómicos y representantes de la sociedad civil menorquina.

También han asistido los expresidentes Albert Moragues y Joana Barceló insulares. Marc Pons también presidió el Consell menorquín.

Maite Salord desempeñará la presidencia durante los dos primeros años del mandato, hasta julio de 2017, cuando será relevada por Susana Mora, candidata del PSOE.

Los tres consellers de Més, entre ellos Maite Salord, han prometido el cargo «por imperativo legal y sin renunciar al derecho a decidir como pueblo».

La nueva presidenta ha calificado al Consell como «la casa de todos los menorquines» y ha indicado que las personas, el paisaje y la cultura constituyen el eje central de la acción política.

Con «una flor en el labio y la espada firme», como pregonaba el poeta vanguardista Joan Salvat-Papasseit. Así se comprometió Maite Salord a «abrir una nueva etapa de esperanza» en Menorca

Ha definido la nueva etapa que emprende el gobierno tripartito PSOE-Més-Podemos como de «pluralidad y equilibrio, un reto no exento de dificultades» y ha afirmado que «es fundamental generar espacios de colaboración, consenso y diálogo».

Maite Salord ha anunciado una nueva forma de hacer política basada en la proximidad, la transparencia, la participación ciudadana y la eficacia, con un «Consell insular fuerte, máximo órgano de gobierno de Menorca, y una financiación fuerte, con liderazgo y capacidad de reivindicación».

«Debemos dar respuesta a la demanda de un transporte aéreo digno», ha afirmado, y subrayado que la prioridad de la acción de gobierno consistirá en «recuperar y garantizar el bienestar de las personas golpeadas por la crisis, que ha originado altos índices de paro y precariedad, con el crecimiento de las desigualdades sociales».

La nueva presidente del Consell de Menorca ha manifestado el apoyo al Pacte per l'Educación, ha anunciado la creación del Consell de la Joventut, el rechazo de las prospecciones, la revisión del Plan Territorial Insular, la recuperación del Plan Insular de Costa, la dinamización de la Agencia Reserva de la Biosfera.

También ha apuntado cuatro compromisos inmediatos: mejorar el tratamiento de los residuos y la gestión del vertedero de Milá, recuperar las competencias en recursos hídricos con la constitución del Consorcio Insular del Agua, un plan de caminos rurales y revisar la ejecución de las obras de la carretera general para «reconducir la construcción de las rotondas que han provocado tanta contestación social».

Oferta al PP

Maite Salord ha ofrecido al PP incorporarse al Consejo Ejecutivo de la institución.

«Es nuestra voluntad más firme -ha añadido- tener al Partido Popular a nuestro lado para construir la Menorca de todos y por ello, contarán con un lugar destacado no solo en todos los ámbitos habituales, sino también en los de gestión de esta administración como, por ejemplo, el Consejo Ejecutivo reservado hasta el día de hoy a los consellers del equipo de gobierno».

El presidente del PP de Menorca, Santiago Tadeo, que encabeza el grupo de cinco consellers en la oposición, ha declinado pronunciarse sobre este ofrecimiento apelando a los «cien días» de margen que tradicionalmente se ofrece a los nuevos gobiernos.

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