Nunca se es demasiado pronto para iniciar una nueva aventura lejos de casa. En el caso de Noelia, de 16 años, probablemente estemos ante una de las personas más jóvenes de la sección. Esta estudiante de Maó está a punto de hacer las maletas para regresar a Menorca después de pasar un año estudiando en Estados Unidos, en un High School de Pennsylvania, una experiencia que está siendo inolvidable, nos comenta desde el otro lado del Atlántico.
¿Qué le empujó a esta aventura cuando tan solo contaba con 15 años?
— Rotary Club me dio la oportunidad de hacerlo. A mí, de por sí, me gustan las aventuras; conocía a un par de personas que ya lo habían hecho y todos dijeron que era la mejor experiencia de su vida, por lo tanto, hubiera sido difícil decir que no y sé que la duda me hubiera comido por dentro al pensar cómo hubiera sido, así que decidí ir a la aventura. Al principio fue muy duro, pero ahora no me arrepiento para nada. El Rotary Club Mahón-Mô es el club que me patrocina para el intercambio.
¿Vive en una gran ciudad o en el típico suburbio americano?
— En el típico suburbio americano; aunque hay un downtown, lo que sería como Maó, donde se encuentran las tiendas y las calles para pasear, pero yo vivo en las afueras del pueblo donde no hay más que casas y campo; además aquí pasear por la calle no es algo que la gente hace, ya que mi zona es bastante peligrosa.
¿Se ha adaptado al american way of life?
— Sí, ahora mismo estoy totalmente americanizada, no sé cómo lo voy a hacer el año que viene en el instituto sin taquillas. Aquí se conduce a todos sitios, así que caminar a todos lados como hacía en Menorca se me va a hacer difícil.
Decía que una de las principales motivaciones para esta aventura era la de aprender idiomas. ¿Qué tal se las arregla con el inglés?
— Actualmente podría decir que prácticamente he cumplido mi sueño. Hablo inglés con algunos fallos, pero me puedo expresar con facilidad. Pienso en inglés, sueño en inglés y ahora mismo me estoy dando cuenta de que se me hace mucho más fácil escribir en inglés que en español.
¿Y con las materias que estudia? Dicen que los estudiantes españoles suelen tener un nivel superior... ¿Es cierto?
— La verdad es que aquí, siendo extranjera, algunas veces he tenido que explicarle a ellos algunos temas que no entendían. Por lo tanto sí, yo diría que en España tenemos una educación superior. Los exámenes son todos tipo test mientras en el instituto al que yo voy en Menorca, el IES Joan Ramis i Ramis, no me acuerdo de haber tenido un examen tipo test en mi vida.
¿Es la vida en un High School tal y cómo la pintan en las películas?
— Totalmente. Mi instituto es más grande que otros, pero solo en este año ya hemos tenido unas 15 peleas como las de las películas, gente haciendo bullying. He llegado hasta a ver toda una escuela haciendo el vacío a un solo chico porque le puso los cuernos a su novia. Necesitas pases para ir al baño o para moverte alrededor del instituto en general. Editan un anuario y la primera semana del instituto ya se la dedican a hacerte fotos. Por supuesto hay taquillas y la comida de la cafetería es asquerosa como en las películas también. Por las mañanas, cada día a las 9, el director anuncia las noticias y luego todos se levantan y entonan el «I pledge allegiance» lo que es como un himno diciendo que prometen lealtad a la bandera de Estados Unidos y al país en sí. El autobús para el colegio es el clásico amarillo y los pupitres como los de las películas. Y en la escuela tienes código de vestimenta y de comportamiento, no puedes llevar tirantes, enseñar la barriga, no se pueden llevar shorts que enseñen más de lo que deberían y no se puede correr por los pasillos...
Por lo que cuenta, bastante diferente de lo que supone ir al instituto en Menorca...
— Sí, aquí cada profesor tiene su propia clase. El instituto empieza a las 7:55 y casi todo el mundo va en autobús, por lo tanto llegas al instituto casi una hora antes a no ser que tus padres te lleven; aquí tienes que conducir para ir a cualquier sitio y no son muchos los padres que llevan los niños a clase. Normalmente te sientas solo en el aula, así que las clases son más calladas y los niños tienen extremo respeto por los profesores, a los cuales se refieren como Mister y Miss o Missis, dependiendo de si está casada o no, y luego el apellido.
¿Y qué me cuenta de la vida en familia?
— He vivido con tres familias diferentes y la verdad es que cambia mucho. La primera que me tocó era una familia muy conservadora, la segunda era conservadora pero no tanto como la primera, y la tercera es más liberal. Con cada una de ellas he vivido distintas experiencias, ya que con todos hacía diferentes actividades y sus maneras de pasárselo bien cambian, al igual que las normas. Hay mucha más vida en familia aquí que en España diría yo, pero en nuestro país yo veo que hay mucha más confianza entre padres e hijos; aquí hay mucha presión para los niños para ser el mejor en todo, lo cual es bueno pero veo que muchas veces se olvidan de que son adolescentes y también tienen que disfrutar.
¿Cómo es un día cualquiera en la vida de Noelia?
— Me levanto a las 6.20 de la mañana, me preparo y 35 minutos después cojo el autobús, aunque un par de veces lo he perdido y me han tenido que llevar en coche. Una vez en el instituto espero en la cafetería a que empiece la jornada. Luego voy a clase, con un descanso a las 12:30 de 35 minutos para el lunch (almuerzo). A las 14.55 horas se terminan las clases. Luego voy al gimnasio, me cambio y empiezo el entrenamiento de atletismo, concretamente en salto de longitud. Sobre las 17.30 horas mi padre de acogida me recoge, vamos a casa, cenamos y luego dependiendo del día, nos quedamos en casa y vemos una película o la madre y yo nos vamos de compras o algo por el estilo. Tengo que decir que con cada familia he tenido rutinas diferentes.
¿Está teniendo la posibilidad de visitar los estados cercanos? ¿Nueva York, por ejemplo?
— Sí, he visitado Nueva York dos veces e iré otra vez de excursión con el colegio. He viajado también a Washington en otras dos ocasiones, a Meryland, Filadelfia... Lo mejor que me podía pasar es que el club que me ha tocado aquí son encantadores y me han regalado un viaje al final del año con un montón de chicos de intercambio y nos vamos todos alrededor de Estados Unidos durante todo un mes en un autobús; así que para cuando vuelva me sabré Estados Unidos de pe a pa. Porque el tour este nos lleva por todo el país.
¿Tiene planes de seguir estudiando fuera mucho tiempo?
— Mis planes ahora son terminar este año, volver a Menorca a hacer segundo de bachillerato y luego no he decidido qué quiero hacer, pero la verdad es que me gustaría volver aquí para ir a la Universidad o ir a algún otro sitio. Pero Madrid es una de las posibilidades que más contemplo.
¿Y en el futuro le gustaría vivir en el extranjero?
— Sí, no sé si para toda la vida, ya que a mi madre le daría un ataque y a mí España me encanta. Ahora que he estado fuera casi un año me he dado cuenta de todas las cosas buenas que tenemos allí, pero sí que quiero volver a hacer esto.
¿Qué es lo que más echa de menos de Menorca?
— Mi familia, mis amigos, poder caminar a cualquier sitio, la playa, las fiestas y la sobrasada.