El Ayuntamiento de Alaior da por finalizadas las obras de remodelación de Sa Plaça Nova que ha procurado una transformación y creado un nuevo espacio público para esparcimiento ciudadano.
La iniciativa se ha desarrollado bajo el diseño y dirección de la arquitecta Elisabet Quintana, ganadora del concurso de ideas convocado en el 2008 y resuelto mediante consulta ciudadana. La presión de un parque móvil creciente había convertido esta plaza en una bolsa desordenada de aparcamiento mientras cedía, hasta prácticamente desaparecer, el uso por los ciudadanos.
El cambio más destacado ha sido la total peatonalización de una plaza que, elevada sobre los viales que la circundan, tiene una superficie de 1.400 metros cuadrados. Se han suprimido las aceras hasta convertirse en un pavimento a un solo nivel, lo que permite ofrecer «un espacio amplio y abierto, además de mucho más seguro», señala el Ayuntamiento. La plaza se «humaniza» con nuevos ajardinamientos de especies autóctonas y nuevo mobiliario urbano. El proyecto incluye una zona de plaza diáfana y de descanso, un vial de servicio para vehículos, una zona verde y otra de juegos infantiles.
El proyecto básico y de ejecución inicialmente redactado tenía un presupuesto de 481.710 euros. No obstante, se revisó tras unos años de espera, para adecuarlo a las necesidades y posibilidades económicas actuales. El resultado, sin alterar la esencia del proyecto dio un presupuesto de licitación de 384.306 euros y se adjudicó a Juan Mora por 247.734 euros.
La plaça a quedado mas o menos bien y es agradable poder dejar los niños que corran libremente por allí sin tener que preocuparse por si viene un coche. Lo que tiene mucho que desear es la decoración a quedado muy sosa faltan flores que den un poco de alegría, el suelo es demasiado blanco y sobra la "pastereta" de hierro oscidado que es finísima.