Coches prácticos, cómodos, funcionales y a buen precio, tanto en el momento de la compra como en su mantenimiento, destinados a «cubrir necesidades», junto con aquellos vehículos más «de capricho» pero igualmente versátiles, situados entre el todoterreno y el turismo familiar, los denominados SUV (Sport Utility Vehicle) y crossover, son los que mandan en el mercado menorquín de automoción, los que generan ahora mismo más demanda.
En el primer caso son los utilitarios, de gama media o B, y en el segundo, aquellos coches que combinan elementos del turismo y el todoterreno, de ruedas más grandes y más altos, buenos para transitar por caminos pero igualmente cómodos para conducir por la ciudad, los modelo favoritos de los menorquines en este último año, según las opiniones recogidas ayer entre los concesionarios que exponen sus novedades en el Salón del Automóvil Feriame.
«Es justo lo que la gente demanda, un coche de fácil manejo en la ciudad, más alto y de rueda grande, seguro en carretera, y sí, es un vehículo más de capricho porque en una isla como esta podríamos ir todos en un utilitario más pequeño», afirmaba ayer, en el transcurso de la feria, el responsable de ventas de Autos Nigorra. En esta casa los modelos SUV de más éxito son los Nissan Juke y Qashqai mientras que en utilitarios son los Nissan Micra y Note y el Peugeot 208.
También es un SUV compacto el que ha hecho mucho por las ventas de Opel, otro expositor en Feriame, este año, se trata del Opel Mokka. «El coche de capricho, como el crossover es una elección directa, o si no ya se va más al utilitario y en el caso de las familias grandes, al monovolumen», apuntaba el asesor de ventas de la marca, del concesionario Autos Alayor en Maó.
Parque antiguo
La compra de un coche siempre ha sido un acto reflexionado, hablado entre los miembros de la familia, con la pareja o los amigos, pero la crisis económica ha hecho que se medite más si cabe, que se visite más veces uno o varios puntos de venta, y que se escojan los modelos de menor consumo y mejor precio con buenas prestaciones. No obstante, en el caso de Menorca, los utilitarios y ahora los prácticos SUV, son también una consecuencia del reducido territorio insular. Con 45 kilómetros de carretera general, sin autovías o autopistas y con multitud de vías secundarias y caminos, sin duda los turismos y los compactos son los más adaptados al terreno.
La Isla tiene también otro efecto: un coche bien cuidado dura aquí más años, y el parque autmovilístico menorquín se ha hecho más viejo aún con la crisis, una media de 14 y 15 años, según las empresas del sector.
En cuanto al combustible, entre diesel y gasolina, los concesionarios apuntan que, también por la reducida red viaria, se venden más los coches que usan gasolina. La mayoría de los clientes, y en esto también coinciden, pagan sus vehículos nuevos en cuotas, gracias a las campañas que lanzan bancos y financieras. Y en cuanto al perfil del comprador, las diferencias por sexo se difuminan. Hombres y mujeres tienen gustos y necesidades similares, aunque aún quedan dos modelos que triunfan más entre las féminas, el Suzuki Shift y el Fiat 500.